La implantación de la multinacional de comida rápida McDonald's en Vila-real sigue dando de qué hablar. Si antes de su apertura las conversaciones giraban en torno a la creación de puestos de trabajo o al hito que suponía para la localidad disponer del primer establecimiento de estas características, ahora son las molestias por el ruido que generan algunos de los usuarios las que centran la mayor parte de los diálogos entre los vecinos.

Durante las últimas semanas, algunas de las personas que viven frente a este establecimiento se quejan de la falta de civismo de algunos clientes, en especial los que utilizan por las noches el servicio 24 horas del McAuto.

"Los viernes y sábados sobre las 3 o las 4 de la madrugada la cola de coches llega hasta la rotonda y es habitual que empiecen a sonar 'melodías' con el claxon del coche". indica Loli, una de las afectadas, que critica que "si ahora que tenemos las ventanas cerradas ya lo oímos, no quiero imaginar qué pasará en verano". Esta vecina, que vive a escasos 50 metros de McDonald's, lamenta además la suciedad que presenta el entorno.

"Parece que no existan las papeleras porque al día siguiente hay bolsas y recipientes por el suelo, incluso dentro de mi portal, donde también he encontrado a alguna pareja comiendo", denuncia. El malestar se ha generalizado entre los vecinos de la zona. Esta queja, no sobre el restaurante sino relativa al comportamiento de alguno de sus clientes, también se puede leer en la página que McDonald's Vila-real ha abierto en Facebook.

En este foro público otra afectada y clienta mostraba su "indignación" por las molestias por ruido en los alrededores del establecimiento que, según comentaba, "no dejan descansar a los vecinos". "Tenemos niños pequeños y ellos no entienden por qué hay tanto ruido", publicó en la red social. Los responsables de este restaurante respondieron a su comentario y le aseguraron "compartir" su preocupación y haber iniciado acciones para evitar este tipo de comportamientos, como avisar y reunirse con la policía para "buscar soluciones".

"Somos los primeros que cuando hay el mínimo ruido no atendemos a las personas que no se callan, dejando así que se marchen sin consumir", afirmaron en Facebook. En cuanto a la suciedad, destacaron que "por las mañanas limpiamos nuestra acera y la de enfrente y, en varias ocasiones, el parque que está en las proximidades, no teniendo ninguna obligación de hacerlo, ya que no es culpa nuestra que la gente se comporte de esa manera". Además, pedían disculpas y se ofrecían a atender personalmente a cualquier vecino.

Vigilancia policial

El intendente de la Policía Local, Ramón Martínez, reconoció haber recibido algunas quejas, aunque resaltó que no es un problema "alarmante". "Es cierto que algunos fines de semana recibimos quejas de vecinos por molestias a altas horas de la madrugada, pero cuando llega la patrulla consigue restablecer el orden sin mayores incidencias", dijo. Según indicó, "hay algunos incidentes con el tráfico o la basura y hemos establecido algunos controles, pero en ningún caso llega a la gravedad de otros establecimientos como pubs o discotecas, donde la vigilancia sí es más intensiva", dijo.