Con vientos recentralizadores soplando por un lado y soberanistas por el otro, el expresidente del Consell socialista, Joan Lerma, y el actual secretario general del PP valenciano, Serafín Castellano, ensalzaron ayer el Estado de las Autonomías y pusieron en valor el Estatut de la Comunitat Valenciana
"El marco autonómico es la forma que hay de organizarse en España pacíficamente", reseñó el senador socialista, mientras el también conseller de Gobernación se opuso a una devolución de competencias, tal como han planteado barones territoriales de su propio partido, y abogó por reforzar "el Estado de las Autonomías".
Lerma y castellano realizaron estas reflexiones en una mesa redonda organizada por la Universitat Jaume I en conmemoración del XXX aniversario del Estatut de la Comunitat Valenciana. En la misma participaron José Ramón Pin Arboledas, ponente de la UCD del Estatuto de Autonomía de 1982 y catedrático del IESE-Universidad de Navarra; y Julia Sevilla, letrada de las Cortes Valencianas de 1983 a 2011
Los cuatro evocaron los años de la transición y subrayaron el consenso alcanzado entre las principales fuerzas de entonces (UCD y PSPV) en torno al marco estatutario, un acuerdo que fue puesto de ejemplo para hacer frente a la actual crisis económica y social. "Era una época de vacas flacas similar a la de ahora", añadiéndose, agregó Pin Arboledas, "el terrorismo de ETA y del Grapo y que España no estaba en la Unión Europea ni en la OTAN". "Había un enfrentamiento entre el Gobierno de la UCD y fuerzas procedentes del Antiguo Régimen con los partidos progresistas", apuntó Lerma. A pesar de las presiones de ambos lados, el centro derecha y la izquierda supieron aparcar sus diferencias y aprobaron en 1982 el primer Estatut de la que desde ese momento pasó a denominarse Comunitat Valenciana.
Ahora, la recesión económica ha despertado el independentismo en Catalunya a la vez que ha aireado en Madrid las posiciones más centralistas, que culpan a las autonomías del déficit público y que abogan por el retorno al Estado de competencias. Estas posturas encontradas han logrado en su enfrentamiento poner en cuestión el modelo autonómico.
En este ambiente, Castellano y Lerma coincidieron a la hora de destacar la vigencia del sistema descentralizador. A juicio del político popular, las autonomías "han permitido la prosperidad de la Comunitat y de España". Por ello -continuó- "no hay que devolver competencias al Estado, sino que hay reforzar el modelo autonómico y exigir una financiación más justa y equitativa".
Lerma reivindicó un viejo anhelo del socialismo como la reforma del Senado a fin de que se convierta en una verdadera cámara de las autonomías. Este cambio requiere una reforma de la Constitución Española y la falta de consenso entre el PP y el PSPV lo impide.
Asimismo, el expresidente de la Generalitat consideró un error culpar a las autonomías de la situación económica que padece el país. "No se ha producido por un exceso en el gasto de las autonomías, sino por una falta de ingresos. Antes de la crisis todos los ejercicios presupuestarios acababan con superávit y ha sido la crisis la que ha desinflado los ingresos", enfatizó Lerma.
