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Las 250 Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Castelló (agrupadas en Fapa-Penyagolosa), sindicatos, profesores, Escola Valenciana y la Plataforma Per la Llengua se alzaron ayer en masa contra el ministro Ignacio Wert y advirtieron que su nueva Ley de Educación es un "ataque contra el uso del valenciano en los centros educativos y lo condenará a la desaparición".

Según denuncian de forma unánime los citados colectivos, la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) forzaría la eliminación de líneas en valenciano, relegaría el valenciano a cuarta lengua (por detrás de las dos extranjeras), la equipararía a optativas como religión y suprimiría la obligación de evaluarla, dado que se trataría de una especialidad opcional. A este respecto, a última hora de la tarde, la consellera de Educación, María José Català, anunció que el ministro le ha prometido que el valenciano sí deberá incluirse en la evaluación final de ESO y Bachillerato.

La modificación afectará a 90.000 estudiantes no universitarios de la provincia de Castelló, que verán reducidas las horas de aprendizaje de valenciano y que podrían quedar exentos de determinadas pruebas de conocimiento; algo que los profesores consideran altamente perjudicial para el alumnado.

Además, la normativa diseñada por el Gobierno de Mariano Rajoy exigirá a la Generalitat que costee centros privados a los padres que aleguen que en su centro público de referencia no disponen de línea en castellano. Según sindicatos y Ampas, esta orden supone un intento de promocionar la educación privada frente a la pública.

Los colectivos castellonenses reaccionaron de forma unánime y ya han convocado a los colectivos de todas las autonomías de habla catalana para reunirse y manifestarse en Castelló el próximo 15 de diciembre, aprovechando el 80 aniversario de Les Normes de Castelló de 1932, fecha en la que los intelectuales del momento sellaron un acuerdo histórico para ratificar la unidad de la lengua catalana. Escola Valenciana calificó la "reforma Wert" como "un ataque directo al bilingüismo del sistema educativo valenciano y al desarrollo de un plurilingüismo que asegure la competencia lingüística en esta lengua".

De hecho, tal como explica Escola, "el texto da pie a interpretar que se puede eliminar el examen de valenciano a todos los niveles educativos obligatorios. Por lo tanto, la asignatura de valenciano puede ser obligatoria, pero no hará falta evaluarla". En términos similares, el Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià (Stepv) rechazó "de manera clara y contundente" lo que considera "una nueva agresión al valenciano y al conjunto de la lengua catalana" y precisó que ya se ha puesto en contacto con los sindicatos "hermanos" de Islas Baleares y Cataluña para unir fuerzas el 15 de diciembre en Castelló.