La Federación Provincial de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Castelló (Fapa-Penyagolosa) se sumó ayer a la Confederación Gonzalo Anaya para denunciar que la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) "es un ataque sin precedentes a la educación pública y en valenciano". Asimismo, lamentó que mientras la educación pública sufre numerosos recortes, "el ministro José Ignacio Wert pretende cambiar la ley educativa para desviar recursos públicos a los centros privados y promover la educación en castellano".

Los temores frente a la nueva ley también fueron manifestados por el Sindicato Independiente de la Enseñanza (ANPE), que desató las alertas ante el "excesivo" poder que se pretender conferir a los directores de los centros y los peligros que ello puede suponer para la libertad de cátedra. "Se dota a los directores de los centros de unas atribuciones que sobrepasan, en mucho, las requeridas para cumplir con el principio de autonomía pedagógica y organizativa de los centros. En ANPE rechazamos que el director del centro disponga de autonomía para adaptar los recursos humanos a las necesidades derivadas de los mismos y pueda establecer requisitos y méritos específicos para los puestos ofertados de personal docente, incluido el de nombrar o rechazar interinos".

"Volver a la escuela franquista"

Por su parte, el portavoz adjunto del grupo socialista de Castelló y responsable de Educación, Pep Grau, acusó al ministro José Ignacio Wert, del Partido Popular, de "atentar contra las bases del modelo de convivencia educativo acordado en las últimas décadas y devolver España al periodo negro de la escuela franquista".

A su modo de ver, el anteproyecto de ley es "una prueba más de la ceguera política del Partido Popular; Wert es el ministro más dañino que ha sufrido la educación española en el periodo democrático".