Sanidad adquirirá 10 nuevos mamógrafos y estudia cómo reforzar el cribado de mama

Una de las medidas del "plan de choque" podría ser privatizar temporalmente parte del servicio, aunque el conseller no ha querido especificarlo

La oposición acusa a Gómez de mentir con las cifras y considera que "privatizar no es la respuesta"

Imagen de archivo de una paciente sometida a una mamografía.

Imagen de archivo de una paciente sometida a una mamografía. / Levante-EMV

Lluís Pérez

Lluís Pérez

La conselleria de Sanidad prepara un "plan de choque" para resolver el retraso en la realización de mamografías dentro del programa de cribado de cáncer de mama. El documento contiene hasta nueve puntos para mejorar este programa sanitario, como ha anunciado el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, en su comparecencia, a petición propia, en la comisión de Salud de las Corts Valencianes, en la que ha confirmado que el informe realizado por la comisión de prevención del cáncer considera que 167.083 mujeres se quedaron fuera del programa entre 2022 y 2023, como avanzó Levante-EMV hace siete días.

El principal punto del plan es "desatascar" el programa, por lo que Sanidad se plantea medidas excepcionales de forma "autolimitada". Una de ellas podría ser derivar parte de la lectura de las mamografías a la sanidad privada, una medida que el conseller ya contempló cuando denunció una supuesta irregularidad en el programa de cribado, a mediados del mes de febrero. Sin embargo, ni Gómez lo ha expresado concretamente, ni tampoco las fuentes de Sanidad resuelven la duda del "plan de choque autolimitado en el tiempo". El conseller sí que ha afirmado en la comisión que su intención es que "todos los programas de cribado se realicen en la sanidad pública, cuando lo desatasquemos"; es decir que, hasta entonces, podrían no realizarse en las Unidades de Prevención de Cáncer de Mama (UPCM).

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, durante su comparecencia en la Comisión de Salud.

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, durante su comparecencia en la Comisión de Salud. / ED

Medidas previstas por Sanidad

Otra de las medidas anunciadas por Gómez será la integración de estas unidades dentro de los servicios de radiología del departamento correspondiente, con la intención de "romper la dualidad de los datos y las diferencias de gestión" y evitar, así, la descoordinación dentro del programa. La idea es, además, que estos servicios coordinen y "sean responsables" del cribado de mama. En este sentido, Gómez culpó al mestizaje del Botànic y su falta de coordinación por el retraso en la realización de estas pruebas diagnósticas.

Asimismo, Gómez ha anunciado la compra en breve de 10 mamógrafos digitales con estación de diagnóstico, de la que se están redactando los pliegues para su posterior licitación. En su denuncia de febrero, también hizo hincapié en este punto al criticar la "nula inversión" del Botànic en el mantenimiento y adquisición de nuevos equipamientos.

El plan de choque incluirá también una redistribución del personal especializado, dentro de las posibilidades permitidas; la modernización de los sistemas, la creación de cuadros de mando para coordinar el programa; y, entre otras medidas, la introducción de la inteligencia artificial, con el inicio de cuatro proyectos piloto en el hospital La Fe, el Clínico de València, el General de Castelló y el de Alicante.

Reacción de la oposición

Tanto el PSPV como Compromís, han acusado nuevamente a Gómez de mentir con los datos y han alertado sobre la intención de privatizar parte de un servicio que, aunque "mejorable", funciona correctamente. El portavoz de Sanidad del PSPV, Rafa Simó, ha destacado la regularidad en las cifras del número de mamografías realizadas cada año -se recoge en las memorias anuales de la Conselleria- en la última década, con una ligera tendencia ascendente. En 2022, el programa realizó 236.987 pruebas diagnósticas frente a las 217.944 del ejercicio 2011; es decir, 19.043 más. Simó ha afirmado que "ya está bien de utilizar la sanidad para lanzar falacias y medias verdades".

Por su parte, Carles Esteve de Compromís ha defendido que la Comunitat Valenciana se encuentra "entre las cuatro autonomías donde mejor funciona este programa, junto con Murcia, País Vasco y Navarra" y no se muestra partidario a privatizar permanentemente el servicio, aunque no critica que se derive puntualmente a la privada para mejorar la atención. "Privatizar no es la respuesta -, defiende-. Si lo que funciona mal es el sistema de aviso a las mujeres, que se privatice esto y no la realización de las mamografías". .

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