La nueva revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Castelló apunta cambios en el plan especial de la Marjaleria, PAI Mestrets y Aeroclub del Grau. En los dos primeros casos el ayuntamiento habrá de afrontar un rediseño a fin de adecuarlos a la actual coyuntura económica y a la nueva legislación ambiental, mientras a los terrenos del aeródromo quiere dar una calificación terciaria para posibilitar la oferta turística de la Ciudad de las Lenguas.

El ayuntamiento comienza este martes el ciclo foros ciudadanos en el que sondeará al tejido asociativo el modelo urbanístico de futuro. El actual PGOU de 2000 está anulado por sentencia judicial y los munícipes populares emprenderán este año la redacción de otro planeamiento. Como primer paso, en el primer semestre llevarán a cabo un periodo de consultas y en la segunda mitad de año arrancarán el proceso de revisión formal. El Ejecutivo deberá actualizar el documento a las normativas urbanísticas ambientales actuales así como a las nuevas necesidades de Castelló, que distan mucho de las proyectadas en el año 2000.

El proceso se alargará cerca de dos años y constará de una enmarañada tramitación dividida en dos fases; en la primera el equipo redactor del ayuntamiento elaborará un documento de avance, que consiste en una primera evaluación de los elementos esenciales del futuro PGOU. En esta fase el consistorio solicitará informes sectoriales -de inundabilidad, ruido y paisaje y estudios geológico, económicos o sociales, entre otras cuestiones-. Sus conclusiones se añadirán al texto de avance y éste se remitirá a la Conselleria de Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo para su toma en consideración. El Consell comprobará si el proyecto municipal se adecua a la ley y trasladará al ayuntamiento un dictamen conocido como documento de referencia, que será la base del plan general. A través del mismo el ayuntamiento realizará un estudio de impacto ambiental y posteriormente encarará los trámites de aprobación del PGOU. Finalmente, el documento definitivo pasará por la aprobación del pleno y de la Generalitat.

Se trata de un proceso complejo y algunos de los planes urbanísticos más significativos del actual PGOU podrían sufrir variaciones. En el caso de la Marjaleria, algunos arquitectos y abogados urbanistas consultados por este diario apuntan que en virtud de la legislación de inundabilidad y de humedales, el Consell podría obligar a rectificar algunas unidades urbanizables incluidas en la Marjaleria. Señalan que la zona podrá continuar en el PGOU sin problemas aunque con la posible introducción de algunos ajustes. Como muestra, la Generalitat validó en 2006 el plan especial de la Marjaleria, que regulariza las viviendas levantadas en las últimas décadas.

Por su parte, otro punto que también podría verse modificado es el PAI Mestrets. El Consell ha suspendido esta urbanización de un millón cuadrados por ser insostenible y el ayuntamiento estudia rebajar sus pretensiones.

Por último, el alcalde reforzará el sector turístico dando vía libre a la instalación de la Ciudad de las Lenguas en el Aeroclub.

Previsión de población

El nuevo PGOU también variará las previsiones demográficas. El actual fija un incremento en 50.000 habitantes (hasta 236.000) y el nuevo plan ajustará esta cifra a la realidad del momento.