Las dificultades económicas de los castellonenses han impactado de lleno en el servicio municipal de la grúa de Castelló y la cifra de vehículos retirados ha descendido a la mitad en los últimos cuatro años, de las 11.683 retiradas en 2009 a las 6.315 en 2012.

El ayuntamiento acaba de adjudicar la nueva concesión a la empresa Covop. Sustituye a Servicleop, que tras doce años de gestión renunció a optar al concurso público por la crisis y la demora del consistorio en pagar. La anterior empresa se ha desprendido de los que habían sido sus 12 trabajadores en Castelló y el expediente de regulación de empleo lo justifica con la notable disminución de la actividad que ha venido arrastrando la grúa desde 2009. Esta caída ya se atisbó en los ejercicios precedentes pero se acentuó con el aterrizaje de la crisis y el consiguiente y obligado cambio de hábitos de los castellonenses. El menor uso del coche y una parece mayor diligencia de los conductores a la hora de aparcar han reducido casi un 50 % los números respecto a los años de bonanza. Según datos municipales, en 2010 el servicio bajó un 21 % en relación a 2009 con 9.285 viajes, en 2011 un 34 % con 7.712 y el año pasado un 46 % con 6.315.

El equipo de gobierno ha rebajado un 25 % el presupuesto público que había previsto inicialmente y ha realizado una estimación de servicios de acuerdo con los datos de los últimos años de crisis. Así, en los cuatro años del contrato prevé 23.468 retiradas ordinarias y 2.336 extraordinarias y de vehículos abandonados. Aportará 295.000 euros en el próximo cuatrienio, una financiación que sólo se corresponde a las usos extraordinarios. El margen para la empresa será escaso. El coste de mantenimiento anual rondará al año los 660.000 euros y 464. 844 euros estarán vinculados a los datos de previsión de servicios incluidos en el contrato.

Por otra parte, el gobierno de Alfonso Bataller aumentó un 7 % en 2012 la tasa de la grúa al incumplirse las previsiones de la concesión anterior y este año se ha aplicado el IPC. Las sanciones por la retirada de vehículos se sitúan en los 103 euros por vehículo, 69,28 euros en motocicletas y 36,95 en los casos de bicicletas o ciclomotores.