La Unió de Llauradors ha reclamado presidente del Banco Santander, Emilio Botín,que devuelva los olivos milenarios del Maestrat que plantó en su finca de Boadilla del Monte, sede de la ciudad financiera del Banco Santander. Según denunciaron ayer los representantes de la Unió, el banquero cuenta en la actualidad con "cerca de quinientas oliveras singulares de todo el mundo, de las que doce son milenarias y ocho de ellas del Maestrat".

Así lo explicó el secretario del sindicato agrario, Ramón Mampel, quien incidió en que los árboles "sufrieron un trauma muy grande al serrarles las raíces y las ramas" para poder ser trasladados hasta su actual emplazamiento, en Boadilla. Además, Mampel insistió en que esta ciudad "no tiene un clima mediterráneo" adecuado para su desarrollo. Asimismo, desde el sindicato agrario consideraron que "los árboles se tienen que preservar allí que es donde se han criado".

Olivos milenarios

El secretario de la Unió criticó que el sindicato agrario "se ha visto incluso solo en la cruzada por defender estos árboles monumentales". "Durante todos estos años nadie nos ha hecho ni caso", criticó Mampel, quien lamentó que "ahora llega Emilio Botín y consigue un investigador del CSIC que le ha hecho la secuencia del genoma a un olivo procedente de Canet Lo Roig".

El dirigente agrario recordó que los resultados de la investigación han puesto de relieve que el árbol, de cinco metros de circunferencia, "suma mil doscientos veintiún años de vida", por lo que "aquí tenemos hasta de diez, de manera que bien podrían llegar a los tres mil años de antigüedad", espetó.

Mampel recordó que con la última ley aprobada en la actualidad, "Botín no se hubiera llevado esos olivos", dado que una comisión de expertos debe encargarse de determinar qué árboles se deben preservar cuando un agricultor inicia la transformación de una finca agraria.

El portavoz de los agricultores explicó que es por esta razón por la que se instó a la administración para que se pusiera en marcha la nueva normativa, con el fin de garantizar la preservación de este tipo de árboles, que por sus características podrían tener un interés monumental y patrimonial. "Nosotros nos hemos movido para formar parte del consejo consultivo donde se decidirá todo lo que se tiene que hacer", aseguró el secretario del sindicato agrario, que certificó que "hay que hacer las cosas con racionalidad, sentido común y protegiendo el patrimonio".

A su vez, Mampel recordó que esta es "una más de las actuaciones que está llevando a cabo la Unió de Llauradors en su particular batalla por conservar el patrimonio natural de la comarca", una zona en la que se han conseguido preservar una de las mayores colecciones de olivos milenarios del mundo.

Y es que en poco más de mil kilómetros cuadrados en esta zona del Maestrat se contabilizan más de 4.600 ejemplares protegidos, algunos de los cuales tienen más de dos mil años.