El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, anunció ayer, en el Foro de Infraestructuras del PPCV, celebrado en Vila-real (Castelló), que el Ministerio de Fomento construirá el doble ancho del Corredor Mediterráneo en todo el tramo entre Castellón y Tarragona, además de destacar que incluirá un tercer carril del citado ancho ibérico para no penalizar el tráfico de mercancías actual.

El foro contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y del de la diputación de Castelló, Javier Moliner; y este último aprovecho para insisitir en que «con Rajoy esta provincia recibirá la mayor inversión de su historia reciente en materia de infraestructuras en el peor momento económico».

Al respecto, dijo que Castelló «tendrá AVE y aeropuerto para acercar a millones de turistas; tendrá un Corredor Mediterráneo que nos conectará a toda velocidad con Europa; tendrá una moderna y preparada dársena sur con conexión directa al Corredor; y tendrá una autovía A-7 entre La Jana y El Perelló para mejorar la comunicación por carretera y la seguridad de nuestros conductores».

Rafael Catalá, asimismo, anunció , que el ministerio al que representa retomará «en los próximos meses» los tres proyectos de viales suspendidos en la provincia de Castelló. Catalá señaló que se está trabajando con el responsable de la Demarcación de Carreteras en la provincia para «resituarlos en la planificación de actuaciones y tener una cartera para seguir con la inversión en carreteras». Otro de los anuncios realizados por el responsable estatal fue que en el año 2015 el Corredor Mediterráneo estará completado y puesto en servicio desde Valencia hasta la frontera con Francia. «Tendremos mejores conexiones con los polígonos industriales, los puertos, las zonas de producción agrícola... para ser capaces de conectar la producción de los diferentes sectores y poder exportar», defendió Catalá.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destacó que el Corredor Mediterráneo permitirá un retorno de más de dos euros por cada euro invertido y generará 16.000 empleos anuales. Además, aventuró que esta infraestructura será beneficiosa para sectores como el cerámico, el automóvil y la agroalimentación «por la reducción de costes de transporte, reducción de tiempos, conexión con los grandes corredores europeos y apertura a nuevos mercados».