La gaviota del PP podría campar a sus anchas en la provincia de Castelló en caso de que prospere la reforma de la Ley Electoral que propugna el Gobierno de Rajoy para implantar la elección directa de alcaldes. Los partidos progresistas plantean la posibilidad de articular una gran plataforma en las municipales para hacer frente a lo que consideran un «atentado contra la democracia».
A falta de pulir la propuesta, la filosofía es que la lista más votada sea la que gobierne el ayuntamiento, obtenga o no la mayoría absoluta. Una reforma que, en el caso de Castelló, podría deparar la paradoja de que el PP consiguiese más alcaldías que nunca con los peores resultados de los últimos 25 años.
En las municipales de 2011, el PP consiguió la vara de mando en 98 ayuntamientos de la provincia tras obtener un 48 % de los votos. El desgaste se hizo patente en las pasadas europeas de mayo, en las que los populares vieron reducido el apoyo electoral al 32 %. Pese al batacazo, el PP fue la fuerza más votada en 106 de los 135 municipios de Castelló.
Con la reforma electoral que está encima de la mesa, el PP lograría 106 alcaldías (el 78% del total) si repitiera los resultados de las europeas. Con un 16 % menos de apoyo electoral, conseguiría ocho alcaldías más que en 2011, lo que evidencia que la elección directa beneficia sus intereses partidistas en Castelló. En cambio, de mantenerse el actual sistema electoral, podría perder los principales ayuntamientos de la provincia (incluido el de la capital), donde podrían crearse gobiernos de coalición.
El resto de partidos rechaza en bloque cambiar el actual sistema electoral a menos de un año de las municipales. En caso de que el PP decida aprobar en solitario la reforma, hay voces que plantean la posibilidad de crear una plataforma electoral. El secretario de Acción Electoral de la Ejecutiva Provincial del PSPV de Castelló, Ernest Blanch, apuntó que una gran coalición «sería una opción», aunque admite las dificultades que entrañaría poner de acuerdo a diferentes fuerzas políticas. Blanch calificó de «pucherazo» la reforma que propugna el PP. Según dijo, «los ciudadanos critican el actual sistema por propiciar el bipartidismo y ahora el PP quiere aprobar unilateralmente una reforma electoral que nos llevaría al monopartidismo».
En la misma línea, el portavoz de Compromís en Castelló, Enric Nomdedéu, aseveró que una de las alternativas sería crear una gran plataforma para armar candidaturas municipales capaces de arrastrar a la mayoría del electorado. Según el dirigente nacionalista, la propuesta del PP de otorgar la alcaldía al partido más votado, aunque no obtenga la mayoría absoluta, «constituye un atentado conta el sistema porque en democracia uno de los valores es la capacidad de llegar a acuerdos».
Incluso en el PP castellonense han mostrado sus dudas sobre la viabilidad de la reforma si no cuenta con el respaldo de otros partidos, principalmente, del PSOE.
