La Generalitat y la Diputación de Castelló se han lanzado a la búsqueda de clientes para el aeropuerto con el objetivo de rentabilizar la infraestructura y evitar de paso el riesgo de quedarse sin operador si no se cumplen las previsiones de pasajeros.
El gestor de a base, el grupo canadiense SNC-Lavalin, ha encontrado en las administraciones autonómica y provincial a dos valiosos agentes comerciales, pese a que la búsqueda de clientes es una función que corresponde al propio concesionario. Así, la Conselleria de Turismo ha anunciado que en Fitur, que arranca mañana, tiene varias reuniones programadas con operadores turísticos y compañías aéreas interesados por el aeropuerto. También la diputación, a través del Patronato de Turismo, está buscando en diversas ferias internacionales posibles clientes para la instalación. Así mismo, el presidente provincial, Javier Moliner, pretende mediar con los promotores de los grandes festivales de música de la provincia (FIB, Rototom y Arenal) para que incluyan en sus ofertas el aeropuerto de Castelló.
Todos estos esfuerzos pretenden generar actividad en la base, que hasta la fecha sólo ha recibido un vuelo comercial, el del Villarreal (el club también está promocionando la instalación para que otros de equipos la utilicen). Lavalin confía en que los aviones con turistas empiecen a aterrizar a finales de marzo con la campaña de Semana Santa.
La cifra de pasajeros es fundamental para el devenir de la infraestructura. El operador se ha asegurado por contrato la posibilidad de desvincularse del proyecto cada cuatro años si no se cumplen sus previsiones, como ya informó este diario. El Modelo Económico Financiero del aeropuerto recoge hasta 2018 un acumulado de 730.000 viajeros: 35.000 en 2015; 120.000 en 2016; 225.000 en 2017; y 350.000 en 2018. Si la cifra global en los cuatro ejercicios fuera un 25 % inferior a la prevista, Lavalin podría resolver unilateralmente el contrato. De manera que la continuidad del operador depende de que al cierre de 2018 hayan utilizado la base, al menos, 545.000 personas.
La empresa también podría abandonar el aeropuerto si sus previsiones para los cuatro siguientes años empeoran.En concreto, si no espera alcanzar el 85 % de los pasajeros que recoge el Modelo Económico Financiero. Lavalin contempla entre 2019 y 2022 un acumulado de 2.464.000 pasajeros, pero si rebaja su previsión en un 15 % también podría activar la cláusula de rescisión.
Se da además la circunstancia de que la Generalitat va a abonar a la empresa 24,5 millones de euros y el 78 % de esta cantidad se desembolsará hasta 2018. De manera que la empresa podría desligarse del aeropuerto ese año tras haber recibido 19,3 millones de la administración autonómica. En cambio, Lavalin no prevé pagar un canon a la Generalitat hasta 2029, siempre y cuando alcance 1,2 millones de pasajeros.
