Los ciudadanos de la provincia de Castelló tienen la sensación de que la obra pública está en punto muerto y las estadísticas oficiales avalan esa impresión. El informe anual de la patronal de las grandes empresas constructoras españolas (Seopan) no deja lugar a dudas: el año 2014 se cierra con una inversión de las diferentes administraciones públicas en las comarcas castellonenses casi anecdótica: 50,02 millones de euros. Ni las obras relativas a la alta velocidad, ni la culminación de la línea 1 del Tram, ni tan siquiera el ser año previo a diversos procesos electorales han sido capaces de levantar el nivel inversor del Gobierno, la Generalitat o las instituciones locales y provinciales, hasta el punto de que Castelló es la provincia con menos inversión en 2014 de las tres de la Comunitat Valenciana.
Lejos en el tiempo queda la época de bonanza, marcada en 2009 por una inversión que llegó a superar los 437 millones de euros hace seis años. Proyectos económicos como los conocidos Plan E de José Luis Rodríguez Zapatero o Plan Confianza de Francisco Camps inflaron las inversiones de forma puntual. No fue más que un espejismo. Desde ese año hasta el 31 de diciembre de 2014 el dinero de las arcas públicas para Castelló ha caído en picado, bajando hasta los 71,53 millones en 2013 y a los mencionados 50,2 del pasado año.
Austeridad
La severa crisis económica por la que atraviesa desde entonces España, unido a la austeridad impuesta por Europa, ha provocado que los proyectos previstos antaño se esfumaran por completo y que infraestructuras comprometidas como el AVE, la variante de la N-340 entre Castelló y Orpesa o megaproyectos como el Centre de Convencions o la Ciudad de las Lenguas se retrasasen, en el caso de los dos primeros, o simplemente se finiquitasen respecto a los dos últimos.
Castelló, ahogada más si cabe por los elevados índices de paro que ha ido acumulando en este periodo, se ha convertido además en la provincia más damnificada en la Comunitat Valenciana, tal y como reflejan los datos de Seopan. Así, en 2013 las diferentes administraciones invirtieron 303 millones en Valencia, 130 en Alicante y 71,53 millones en Castelló, lo que suponía un 132,2 por ciento más de dinero para la ciudad del Turia respecto al año 2012, una caída del 7,9 por ciento en las inversiones recibidas por Alicante y nada menos que un 46,3 por ciento menos de dinero para Castelló en relación a 2012.
La situación no ha sido mejor en 2014. Alicante se llevó la palma el año pasado con una inversión pública de 267,3 millones de euros (un 105,5% más respecto a 2013), quedando Valencia con 258,62 millones (con una caída del 14,7 %). Castelló, una vez más, fue la oveja negra con sólo 50,02 millones de euros recibidos durante 2014, que es un 30 por ciento menos respecto al dinero de 2013.
Los ayuntamientos, una vez más, son los que tiran del carro con sus actuaciones municipales. De hecho, suman más inversiones en la provincia que el Gobierno de Mariano Rajoy y la Generalitat de Alberto Fabra juntos. De los 50,02 millones dedicados el año pasado, 26,37 vienen de las administraciones locales frente a los 12,39 del Gobierno y los 11,26 de la Generalitat Valenciana. Estas cantidades suponen que el Estado redujo un 61,39 por ciento su inversión en 2014 respecto a 2013, mientras que la Generalitat lo bajó en un 12, 9 por ciento. Los ayuntamientos, por su parte, casi quedan en equilibrio al bajar apenas un 0,7 por ciento.
Ayuntamiento y diputación
En el informe, Seopan incorpora también los datos de las diputaciones y los ayuntamientos que son capital de provincia. En el caso de la diputación provincial que preside Javier Moliner se recoge que la licitación pública en 2014 supuso un montante total de 6,18 millones de euros, que es un 28,5 % menos en relación a 2013, la peor con diferencia de la Comunitat Valenciana ya que las diputaciones de Valencia y Alicante destinaron a obra pública 73,21 millones (un 22,8 % más que en 2013) y 27,62 millones (un 130,2 por ciento más), respectivamente.
Por lo que respecta al ayuntamiento de la capital de la Plana, presidido por Alfonso Bataller, , la cifra relativa a licitación pública de enero a diciembre de 2014 es casi anecdótica al llegar solo a los 450.000 euros, lo que supone un 88,8 por ciento menos sobre lo destinado un año antes.
Castelló se aleja mucho de los valores de las otras dos capitales de la Comunitat Valenciana. Así, el Ayuntamiento de Valencia destinó a inversión pública el año pasado 45 millones de euros, que es elevar esta partida nada menos que en un 500,2 por ciento en relación a 2013. El consistorio de Alicante, por su parte, aportó en este campo 27,62 millones de euros, un 198,6 % más que el tramo de enero a diciembre de 2013.
