El colegio de arquitectos de Castelló ha presentado un decálogo de propuestas a los partidos políticos. El leitmotiv de sus aspiraciones pasa por la rehabilitación, un alternativa que persigue una doble finalidad: activar el sector de la construcción y adaptar al parque inmobiliario a las exigencias de eficiencia energética.
Así, reclama la puesta en marcha en la próxima legislatura de las ITV de viviendas, paso previo para realizar una reforma y de la que carecen la mayoría de casas por falta de ordenanzas municipales. También apuestan por planes de rehabilitación en áreas urbanas.
Ahora, la mayoría de partidos asumen a la rehabilitación tras el fin del «boom» inmobiliario. También el Partido Popular, que en la etapa de bonaza dio alas a grandes programas de urbanización. El ayuntamiento ultima una ordenanza de inspección de edificios que, cuando se apruebe, obligará a revisar en cinco años los edificios de más de 50 años. El primer año deberán revisarse las fincas de más de 65 años.
La rehabilitación se encuentra ahora en punto muerto por la falta de empuje de las Administraciones. El programa estatal apenas dispone de financiación y sólo ayudará a los casos más extremos.
El plan especial de protección de Ribalta-Tetuán también contempla la rehabilitación del 40 % de las viviendas del entorno de esta zona.
Nueva ley de contratos
Por otra parte, los arquitectos piden separar el proyecto arquitectónico de la obra en las contrataciones. La unión de los dos puede dar pie a corrupción, señala el colegio de Castelló.
