Después de que el sector turístico, el ayuntamiento y los entes festivos se hayan pronunciado sobre la posibilidad de que la Magdalena tuviera un calendario fijo, ahora son los vecinos de Castelló los que opinan al respecto. El anuncio del Papa Francisco de celebrar siempre la Semana Santa la segunda semana de abril —lo que afectaría a la Cuaresma y, por consiguiente, al calendario magdalenero— ha sido bien aceptado entre la mayoría de los encuestados por Levante de Castelló al considerar que atraería a más turistas. Así opina Pablo Borrás quien explica que tener marcado en el calendario una fecha de celebración posibilita reservar con antelación. «Ahora no sabemos nunca cuando es la Magdalena, siempre tenemos que estar pendiente del calendario para ver cómo cae y es un engorro», asegura el joven.
Por su parte, Amparo Carot, también se muestra partidaria de que las fiestas fundacionales de la capital de la Plana caigan siempre en las mismas fechas, aunque reconoce que la gente es reacia a los cambios. «Seguro que al principio nos parecería raro pero luego te acostumbras y todo se normaliza», añade.
Lo cierto es que las tradiciones son muy difíciles de romper, tal como opina Mari Paz Ribes, quien señala que le gustaría mantener la fecha según la Cuaresma, como hasta ahora. Paqui Sanz tampoco ve un problema el hecho de que no se celebre siempre la misma semana ya que el ayuntamiento facilita un calendario en el que están las fechas de los próximos años. «A quien le interesa venir a la Magdalena puede saber qué días son desde mucha antelación para reservar», apostilla
Otros, como Laura Puspoki no creen que la fecha tenga una gran trascendencia para que la Magdalena sea más o menos multitudinaria. En su opinión, «quien quiere ir a unas fiestas va, sea el día que sea y haga el tiempo que haga».
Por último, cabe señalar que varios obispos de España han respaldado la propuesta del Papa Francisco para que todos los cristianos celebren la resurrección de Jesucristo el mismo día y consideran que sería bien aceptado en España.
No obstante, la Diócesis de Segorbe-Castelló guardia silencio y ha preferido no pronunciarse al respecto, al menos, de momento.
