Hoy se me ha vuelto a ocurrir otra pregunta. Me estoy dando cuenta (o puede que ya estuviese al
tanto) de que soy una persona bastante curiosa, y creo que vosotros también os habréis percatado. Llevo tres días haciéndome preguntas. Hoy es el cuarto, y cómo no, no podría ser menos. Será el efecto que el FIB produce en mí. Una mezcla entre entusiasmo, admiración y ganas de saber.
Os explico, yo soy músico. Soy cantante y compongo mis propias canciones, y por esto, cuando voy a un concierto intento absorber todo lo que pueda a la vez que disfruto de él. Para mí es como ir a la escuela. Y el FIB es una de las mejores. Cómo puede ser que una persona (os hablo de Noel Gallagher la noche del viernes) haga gritar a un recinto lleno de miles de personas con tan solo alzar los brazos? Ni música, ni leches. Brazos. El de Manchester estuvo durante unos segundos con los brazos en cruz, mientras el público lo vitoreaba.
Como si absorbiese su energía vital. Como si eso le diese fuerzas para comenzar el concierto. Y ya ni te digo la reacción del público cuando empezó a tocar algunas de las canciones más míticas de Oasis, las cuales fueron n°1 antes de que muchos de los asistentes del público hubiesen nacido (en esto me incluyo). Con Noel sabes a lo que vas, y nunca defrauda.
Algo parecido presencié el jueves con Florence and the Machine, quien a diferencia de Noel Gallagher, era la primera vez a la que veía tocar en directo después de que cancelase su actuación en 2012. Se comió el escenario. De arriba para abajo. De abajo para arriba. Esta mujer tiene una energía y un dominio difíciles expresar por escrito. En el momento en que comenzó a sonar la música se hizo imposible penetrar la masa humana que se había formado para poder tener una visión medio decente del concierto. Poderío. Podría utilizar esta palabra para describirla. Es poderosa pero delicada y atenta con el público. Recuerdo el momento en que saltó a la valla que la separaba del público, causando un revuelo impresionante. Y la dulzura con la que abrazó a una niña hecha lágrimas. Un concierto de 10.
Y si os hablo de Blur€Son una institución. Dominaron la música de los noventa en el Reino Unido junto a Oasis, y eso se nota. Solo hace falta que empiecen a sonar los primeros acordes de sus canciones más famosas para que el público se vuelva loco. Cantando, saltando, gritando€ Disfrutando. Hay mucho que tener en cuenta. Las canciones, en mi opinión, son lo principal. Un buen estribillo mueve masas. Luego hay que tener buena presencia escénica, y con esto vuelvo al ejemplo de Noel. No dijo ni una palabra. Hay que conectar con el público como Florence. Y hay que ser grandes como Blur. Probablemente me deje muchas cosas pero me quedo sin palabras. En conclusión, hay que ser MUY artista.
