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Catar aceite está de moda

La cooperativa de Viver organiza visitas a la almazara para explicar el proceso de obtención de sus vírgenes extra y darlos a conocer

Catar aceite está de moda

La apuesta de los pequeños municipios del Alto Palancia por dar a conocer el sabor y el valor de lo autóctono está dando sus frutos. Hace varios años, la Cooperativa de Viver quiso lanzar una apuesta decidida y pionera en la comarca para dar a conocer su trabajo, sus productos y la calidad de su aceite a través de diversas iniciativas. La apuesta salió bien y, hoy en día, el oleoturismo se ha convertido en en una alternativa cada vez más demandada por turistas, tanto extranjeros como de otros puntos de la geografía española.

Y es que, la calidad del aceite de oliva virgen extra de la comarca del Alto Palancia no hace sino «subir posiciones» dentro de los mejores aceites de España con la serrana de Espadà como variedad autóctona.

Prueba de ello es que este tipo de turismo para conocer la cultura y el ritual de la fabricación del aceite «está teniendo cada vez más aceptación», explica Cati Corell, encargada de realizar las visitas y las catas de la cooperativa viverense.

Por un lado, el visitante conoce el producto, su elaboración y la cooperativa, pero además es muy útil a la hora de dar a conocer la cultura del aceite en general. «La gente no sabe en base a qué elegir el aceite en los supermercados, no es capaz de interpretar el sinfín de etiquetas y los tipos y con estas visitas aclaran muchas dudas de lo que es un virgen extra y cómo seleccionar a la hora de ir a comprar aceite. Esto es muy importante», matiza.

Para Javier Adel, uno de los 20 visitantes que realizaron ayer una de estas catas y visitas de oleoturismo en Viver, «la visita ha sido interesante, ya que se aclaran las dudas que tienes normalmente. Hemos aprendido a apreciar a través del color y el sabor el aceite y poder identificar si es bueno o no», comenta.

Por su parte, Mari Carmen Lainez, de Zaragoza, se mostró muy satisfecha e interesada en conocer la oleícola viverense. «Nos está apareciendo muy interesante, nunca había visto una almazara, aunque conocía el proceso de elaboración del aceite pero ahora sé más cosas».

Por su parte, una familia francesa también mostró su interés en conocer la calidad y fabricación del aceite viverense. «Es la primera vez que hemos estado aquí. Es interesante, porque nosotros habíamos tomado aceite de oliva, pero no sabíamos cómo se fabrica. Nos parece que el aceite de oliva de aquí es mucho mejor que el de Francia», decían.

Durante la mañana de oleoturismo, los visitantes realizan en época de recolección una visita al campo, para ir hasta la almazara, en la que se les explica el desarrollo y elaboración del aceite, así como la diversificación empresarial de la entidad, para finalizar con una interesante cata de Lágrima, uno de los aceites más valorados a nivel nacional. Para concertar este tipo de catas tan solo es necesario ponerse en contacto con la propia cooperativa o bien por teléfono o mandando un mail.

Eso sí, matizan, «hay que avisar previamente para cerrar cita».

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