El Castellón comienza mañana a las 19.00 horas en Ibi su quinta temporada consecutiva en Tercera División, y lo hace envuelto un año más por las urgencias. Habituado a la presión, a la obligación del ascenso, no será nuevo para el equipo de Ramón María Calderé el escenario que se le plantea en el Municipal Francisco Vilaplana Mariel. El conjunto albinegro será en Ibi invitado en fiesta ajena. El modesto Rayo Ibense no compite en Tercera desde 1987. El partido del regreso no pudo tener mejor rival para los alicantinos, en palabras de su entrenador Marcos Camacho, el Castellón, «el equipo más grande de la categoría».
El partido será el partido de los contrastes. Si el Castellón se acercará al millón de euros de presupuesto en la presente temporada, el Ibense anda muy alejado de esas cifras, manteniendo el «95 % de la plantilla» que subió de Preferente. Si el Castellón debe ganar siempre, el Ibense se exige «disfrutar compitiendo». Si el Castellón acumula individualidades que decantan partidos, el Ibense sabe que «la fuerza es el bloque, somos todos o ninguno».
A un par de días del estreno liguero, Camacho, fichado tras el ascenso, explica con detalle su significado. «En Ibi hay muchísima ilusión, después de tanto tiempo sin jugar en Tercera». El feudo del Ibense además es plaza casi inexpugnable. No pierde en casa desde septiembre de 2013. «Existe un vínculo muy fuerte con la afición, que además no para de crecer. Hace cuatro años estaba en Primera Regional y ahora han llegado a Tercera. El sábado habrá seguro un ambientazo».
A Camacho, que pretende conservar el estilo serio y el espíritu colectivo que caracterizó al equipo ibense, le hubiera gustado llegar en mejores condiciones a la primera jornada de Liga. «Ha sido una pretemporada atípica. El equipo terminó tarde por el play-off. Queríamos empezar antes pero muchos trabajan o terminaron lesionados. No hemos podido entrenar todo lo que quisiéramos», señala. «Leía que el Castellón hacía dobles o triples sesiones, y nosotros como mucho una y a partir de las ocho de la tarde».
Lo colectivo
La diferencias entre una plantilla y otra suelen estrecharse sobre el terreno de juego. Es la grandeza de un fútbol que el Castellón, a su pesar, va conociendo cada año mejor. Por si acaso, advierte Camacho: «al final el fútbol son 11 contra 11. Del Castellón conozco mucho, lo he visto jugar y no hace falta ni nombrar a sus jugadores. Tienen muchísima calidad y pueden decidir partidos en un instante. Nosotros no tenemos eso, pero no me da miedo. Ni el Castellón ni ningún equipo en Tercera. El fútbol es un deporte colectivo y en eso es donde tenemos que hacernos fuertes».
