Benicarló se ha inundado estos días de telas teñidas, mosaicos y comercios dedicados al macramé, la cerámica o talleres de madera y esparto que muestran a los benicarlandos y visitantes de todas las edades cómo se trabajaba con estos materiales. La feria quedó inaugurada con la presencia de las autoridades e invitados, que dieron una vuelta por todas y cada una de las paradas de artesanos. No faltaron tampoco espacios dedicados a los más pequeños, como balancines y animales.

La gastronomía es otro de los puntos fuertes de esta feria, que concentra un importante número de expositores. En cuanto a los actos de las fiestas, junto al XXXVII Cross de fiestas y a la XXX Milla Urbana Ciutat de Benicarló, ayer se celebró el pasacalles a cargo de les Feres de l'Estel del Collet y de la Colla de Gegants i Cabuts de Benicarló, que volverán a salir hoy en el desfile de carrozas y batallas de confeti, acto que pondrá el punto y final a las fiestas.