La comisión de fiestas de Sant Xotxim de La Vilavella clausuró ayer uno de los carteles taurinos más accidentados que se recuerdan en el municipio. Después de la exhibición de una decena de bous al carrer en una semana, se han contabilizado hasta 6 corneados, los dos últimos el domingo por la tarde, aunque las asistencias médicas relacionadas con estos festejos han superado las 20, incluidos pequeños golpes o un ataque de ansiedad de la hija de uno de los primeros heridos.

Ayer por la tarde se soltaron los dos últimos toros, en primer lugar un ejemplar de la ganadería de Valdefresno y el segundo de Vitorino Martín. Algunos aficionados han mostrado su preocupación dado que hacía mucho tiempo que los vecinos no eran testigos de accidentes de gravedad en los bous al carrer.

En La Vilavella, a lo largo del año, pueden llegar a exhibirse más de 24 toros en las fiestas y salvo una cogida que se produjo el año pasado, la ausencia de incidentes era la tónica general en los festejos.