Una vez eliminado en la Copa del Rey, el Castellón retoma hoy su siempre principal y ahora único objetivo de la temporada: la Liga como billete a la promoción de ascenso. En la vuelta a la rutina, los albinegros se miden a un rival de tronío en la categoría. El Ontinyent del exalbinegro Miguel Ángel Mullor llega a Castalia como invicto líder de la categoría. Durmió segundo momentáneamente por el empate ayer del Torre Levante, pero suma tres victorias en tres partidos y una medalla a domicilio: el 1-4 en Orihuela que sirve de aviso para Calderé y los suyos.
El entrenador del Castellón, Ramón María Calderé, advirtió en la previa de la dificultad de la semana («la más difícil de la temporada»), del cansancio amenazante de la Copa del Rey, y de los peligros del rival, el Ontinyent, que une al bloque que Mullor ha movido desde Benigànim el factor diferencial en punta. Álex Chico, con tres tantos en tres jornadas merodeará la meta del Castellón, que estará defendida una semana más por Álvaro Campos, que flojeó en la segunda eliminatoria de Copa tras convertirse en el héroe de la primera.
El resto del once de los albinegros estará condicionado por el reparto de esfuerzos que exige la resaca de la mentada Copa del Rey, así como el partido del miércoles que viene contra el Borriol, en una Liga que no da tregua. Así, el capitán Guille Vázquez, que fue suplente el miércoles en Ferrol, apunta a la titularidad. Escudero y Selvas compiten por el otro puesto en el eje de la zaga, con el recuperado Alberto Ramos poniéndoselo caro a Jesús López, y similar pugna entre Juanra y Luismi Ruiz en el otro costado.
Por delante, la baja por lesión de Marenyà y la salida del club de Borja Quirant condicionan el centro del campo. Castells y Meseguer pueden actuar juntos o separados, aunque el descanso copero de Lolo (no fue convocado) y Rubén Suárez (jugó unos minutos apenas) hacen pensar en el uso de la doble mediapunta. Con los cuatro hombres de siempre opositando a los dos extremos de siempre (Pruden, Clausí, Tornero y Carrillo), el desgaste de Saizar y la recuperación de Rubén Fonte asoman como alternativas en la delantera.
Como fuere, y expectantes respecto al estado del terreno de juego (impracticable dos semanas atrás contra el Jove Español, aseguran desde el club que presentará un mejor aspecto esta tarde), se espera un Castellón dominante y un Ontinyent sólido y contragolpeador. Especulaciones, al cabo, porque los albinegros se han mostrado a la fecha aún como equipo en construcción, más cómodos de momento en el desorden inducido, aun asumiendo los riesgos pertinentes, que en el juego posicional.
En definitiva, tarde clásica de fútbol en Castalia con un duelo digno de superior categoría. Un examen productivo para ambos, y una oportunidad para ubicar el listón real competitivo del Castellón de este comienzo de temporada.
