La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Benicarló (EDAR) ya funciona a pleno rendimiento. Así lo comprobó la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, acompañada del concejal de Medio Ambiente, Ximo Bueno, y representantes de los partidos políticos de la oposición en una visita a las instalaciones de la depuradora, situadas en la partida de Vilaperdig.
El gerente de la EPSAR (Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales), Juan Luis Martínez, fue el encargado de mostrar el funcionamiento de la planta a las autoridades y explicó que hasta el 31 de agosto la depuradora estuvo en periodo de pruebas pero que desde el 1 de septiembre, las instalaciones están funcionando «a pleno rendimiento», con una capacidad de tratamiento de 12.000 metros cúbicos diarios repartidos en dos líneas, según concretaron ayer fuentes municipales.
Según los técnicos, ésta es una cifra más que suficiente para Benicarló dado que, según los parámetros marcados por ley, 12.000 metros cúbicos darían servicio a una población de hasta 90.000 habitantes. Está previsto que durante el verano funcionen las dos líneas y durante el invierno, en principio, con una línea será suficiente. Aun así, se ha dejado espacio para construir una tercera línea, que ahora mismo no sería necesaria.
En principio, el agua tendrá un tratamiento secundario, tal y como exige la normativa europea, pero se ha previsto la construcción de un tercer colector que en un futuro podría darle al agua un uso terciario. La inversión total ha sido de 19.956.119,76 euros.
De momento, la empresa encargada de gestionar la EDAR será la misma UTE que ha construido la planta, DRACE-SAV-DAM, que dirigirá las instalaciones durante dos años. Después, la gestión saldrá a licitación.
Está previsto que en las próximas semanas, representantes políticos autonómicos visiten oficialmente las instalaciones.
Mientras, en la vecina población de Peñíscola continúan los trabajos de conexión de la nueva depuradora para ponerla en marcha cuanto antes. La Comisión Europea multó a España por el retraso en implantar estaciones depuradoras en puntos turísticos como Benicarló y Peñíscola, situación que se solventará este año 2015.
