Fue rector de la Universitat Jaume I de 2001 a 2010. En 2011 dio el salto a la política con el PSPV, con el que encabezó la candidatura por Castelló a las Corts. Tras ostentar la portavocía adjunta del PSPV en el Parlament en la pasada legislatura, ahora se estrena en la presidencia del puerto de Castelló. Su nombramiento ha partido del propio presidente del Consell, Ximo Puig.
¿Por qué cree que el presidente del Consell ha pensado en usted para el puerto?
Es evidente que piensa que reúno buenas cualidades para el cargo, pero como entenderá no soy yo quien tiene que glosarlas. No soy amigo de autocomplacencias, prefiero autocríticas.
El sector del PSPV próximo a Amparo Marco apostaba por Javier Peris ¿La alcaldesa medió a favor de Peris?
No me consta. Le puedo decir que, tras el nombramiento, a la primera responsable institucional que llamé fue a Amparo Marco y me trasladó su alegría por el nombramiento y su apoyo, a la vez que yo le transmití mi voluntad de que puerto y ayuntamiento vayan siempre de la mano luchando por Castelló y que mi primera reunión institucional quería que fuese con la alcaldesa, que además es miembro del consejo de administración del puerto.
¿Cuáles serán sus primeras medidas?
Reunirme con todos los agentes de la comunidad portuaria, abordar con otras administraciones los múltiples problemas que lastran la competitividad del puerto, como una aduana y un punto de inspección fronteriza con insuficientes medios y con horario inadecuado para el tráfico portuario y las necesidades de las empresas, y adoptar unas estrategia para conseguir la financiación para las infraestructuras más urgentes.
¿Qué retos se marca?
El reto puede resumirse en conseguir, entre toda la comunidad portuaria, un puerto altamente competitivo, sostenible económicamente, seguro y respetuoso con el medio ambiente, con un importante parque logístico. Un puerto que sea referente en el Mediterráneo y que contribuya a desarrollar la economía castellonense y a crear puestos de trabajo. Un puerto que además puedan disfrutarlo los castellonenses, especialmente los del Grau, y del que se sientan orgullosos.
¿Qué infraestructuras urge el puerto?
Necesita imperiosamente unos accesos ferroviarios y por autovía a la dársena sur y la conexión interna entre la dársena norte y sur. En los puertos se hace un intercambio de modo de transporte entre el terrestre y el marítimo y por tanto no tener unos buenos accesos terrestres, como pasa en este puerto, es una losa sobre la competitividad. También hay que desarrollar en el entorno del puerto la zona logística. Así mismo es importante hacer realidad Parc Castelló en la gran pastilla de uso industrial junto al puerto.
¿Revisará el plan director?
No si la revisión se entiende como necesidad de modificarlo por discrepar de él. Me parece excelente el trabajo de planificación a todos los niveles que se ha hecho en el puerto de Castelló y esa planificación es necesaria para una buena gestión. Pero es evidente que toda planificación necesita de una revisión periódica para adaptarla a la evolución del entorno y en ese proceso de revisión permanente tenemos que estar siempre comprometidos.
Monzonís pretendía centrar en la dársena sur el tráfico comercial y convertir en un futuro la zona norte en un complejo de ocio. ¿mantendrá estos planes?
Es más que una idea, es un compromiso que la zona del puerto situada al norte de la dársena interior se dedique a uso comercial y de ocio en 2027. Eso es positivo para el puerto y sobre todo para el Grau y para Castelló y por tanto seguiremos trabajando en esa línea. El tráfico comercial usará la dársena norte y sur y el muelle transversal, y toda esa gran zona puede aislarse perfectamente de la de uso de ocio.
¿Ve viable el atraque de cruceros en el puerto?
Lo veo viable y conveniente. Para potenciar la llegada hay que trabajar en dos líneas, en la comercial para captar clientes y en la turística para hacer atractiva la visita de los cruceristas.
¿Qué cambiará en la gestión del puerto?
Creo que el departamento comercial necesita una reorganización para potenciarlo. Tenemos por delante los retos de concesionar una gran parte de la superficie de la ampliación, para que se instalen empresas diversas, incrementar el tráfico portuario, conseguir más lineas regulares, incrementar los cruceros y fidelizar a los clientes actuales, entre otros, y todo ello pasa por una labor comercial planificada, profesionalizada y con recursos suficientes.
