La directiva del Real Madrid solventó con facilidad una nueva Asamblea de socios en la que el presidente, Florentino Pérez, defendió la «unidad del madridismo como su mayor fortaleza» y «un nuevo proyecto» liderado por Rafa Benítez en el que el club deposita «todas sus ilusiones».

Un recuerdo para Alfredo Di Stéfano, el presidente de honor fallecido hace un año, sirvió de apertura a la alocución de Pérez en la que admitió que la llegada de Benítez, «un hombre de la casa que siente el escudo y conoce la exigencia», responde a la sensación de que «el proyecto se agotaba» y hacía falta «un nuevo impulso». «Ancelotti tiene nuestro agradecimiento y cariño. Su nombre siempre estará ligado al Real Madrid como el entrenador que consiguió la Décima pero queremos dar un nuevo impulso con Benítez», dijo el presidente que también se refirió a la marcha de Iker Casillas al Oporto. Tras aclarar que la salida del guardameta después de 25 años fue por petición del propio jugador y definirle como «el mejor portero de la historia del Real Madrid y del fútbol español».