El parque de la Floresta de Viver fue el escenario de la fiesta runner que viver celebró este fin de semana. La localidad del Alto Palancia vivió el pasado sábado la sexta edición de su Vuelta a Pie que reunió a más de un centenar de corredores en una cita que se ha convertido en ineludible, dentro del calendario deportivo de esta población castellonense.

La competición se desarrolló a lo largo de ocho kilómetros y tuvo su salida en el parque de la Floresta. Por delante los participantes tenían dos kilómetros de trazado urbano y otros seis que debían realizarse por caminos rurales dentro del término municipal de Viver. Una prueba de resistencia para los 111 valientes que tomaron la salida.

La carrera transitó por las avenidas Valencia y Mariané, las calles Max Aub, Serrallo y Castillo, así como las plazas General Rosell y Constitución, antes de tomar el camino de Ula y adentrarse por las partidas Pocopán y la Torre. Destacó la subida al Nido del Águila, que marcó las principales diferencias de la prueba.

El más fuerte de los competidores fue Rubén Gómez. El atleta del Club Ramblas de Azuébar se proclamó vencedor con un tiempo de 31:21 y superó con holgura a su principal rival, Samuel Palomera. Éste terminó en segundo lugar a casi un minuto de Gómez, tras necesitar de 32:19 para completar los ocho kilómetros. Su hermano David Palomera completó los puestos de honor con una marca de 33:40

Entre las chicas, la gran vencedora fue Nuria Cebrián que se impuso con un tiempo de 41:01. Ella fue la primera en alcanzar la línea de meta que se situaba en la fuente del Bombero. Una nueva cita con las carreras populares que llenó de emoción y aficionados las calles de Viver para disfrutar de esta carrera ya consolidada en el Alto Palancia.