Los colegios de Infantil y Primaria de Castelló inauguraron ayer sus jornadas vespertinas con disparidad de horarios y criterios según el municipio e incluso con diferencias en las mismas localidades. La opción aportada por la Conselleria de Educación de permitir horarios «especiales» según las circunstancias particulares de cada uno se ha tornado en un conflicto entre consejos escolares y asociaciones de padres y madres, sobre todo por lo que algunos afectados consideran que se está aprovechando para aplicar de manera puntual una jornada continua que, al menos este curso, no se iba a hacer efectiva.
Si desde la Conselleria de Educación y desde la FAPA Penyagolosa se aseguraba estos días que en la Vall d'Uixó, por ejemplo, existió unanimidad a la hora de solicitar el cambio del horario escolar por las tardes, parece que la realidad es distinta ya que representantes de padres de varios colegios de la ciudad aseguran que no fue así ya que, directamente, no se les pidió opinión y en los casos en los que se dio esa opción, o no pudieron votar o su postura no fue vinculante. La polémica sobre el cambio de horario, lejos de zanjarse con el inicio de las clases, no hace más que mostrar los numerosos matices o posturas que existen dependiendo de los municipios o incluso de los colegios donde se plantee.
Como se informó ayer, la decisión de acogerse al horario especial de 15 a 16.30 horas fue aprobado en el consejo escolar municipal de la Vall d'Uixó a finales del curso pasado, tal y como ratificó la concejala de Educación, Carmen García, quien explicó que «en el primer consejo escolar en el que participé como concejala, en el mes de julio, la inspectora ya informó y dio por hecho que el cambio de horario estaba autorizado, porque existía unanimidad en los colegios del municipio», aunque aseguró que desconocía cómo se había tomado esa decisión y cuándo exactamente.
En el colegio Recaredo Centelles, según el presidente del AMPA, Manolo Hernández, a los padres «ni tan siquiera se nos dio la posibilidad de que manifestáramos nuestro opinión». De hecho, señaló que cualquier manifestación al respecto la hacía a título personal, dado que no se ha realizado ningún sondeo entre los padres, ya que la decisión se tomó desde el consejo escolar «donde nuestro voto no es vinculante».
En el mismo caso se encontrarían en el colegio la Asunción, donde según un miembro del AMPA, perteneciente al consejo escolar, en el centro no se votó esa medida, y la decisión, según su información, se tomó directamente en el consejo escolar municipal. En una ciudad donde hay 12 colegios públicos, por todo lo anteriormente expuesto, parece evidente que no existe la unanimidad que, según la conselleria de Educación, se requiere para dar el visto bueno a la solicitud, lo que está generando cierto malestar, sobre todo cuando los padres comprueban que la presión realizada en otros municipios como Nules, ha conseguido paralizar el cambio de horario.
