Desde hace 33 años, PP y PSOE se han repartido los cinco escaños que aporta la provincia de Castelló al Congreso de los Diputados. Un esquema que puede romperse en las generales del próximo 20 de diciembre, que podrían deparar el escenario más plural de la reciente historia democrática.
Sólo en los comicios de 1977 tres fuerzas políticas obtuvieron representación: UCD (2), PSOE (2) y la Candidatura Independiente de Centro (1). Esta última la promovió el entonces gobernador civil de la provincia, Pablo Martín Caballero, y no tuvo mayor recorrido. En las generales de 1979, UCD y PSOE se repartieron los cinco escaños y a partir de las de 1982 se inició la «dictadura» del PP y PSOE, que han acaparado la representación provincial en sucesivas citas electorales, sin dar opciones al resto de formaciones.
Al tratarse de una circunscripción electoral pequeña, es complicado que los partidos pequeños obtengan representación en Castelló, ya que la ley d'Hondt beneficia a los grandes. Sin embargo, las generales de diciembre son propicias para dar un vuelco a esta situación. La irrupción de Ciudadanos y Podemos amenaza el statu quo y la hegemonía de PP y PSOE.
Los populares son los que tienen un panorama más incierto. Desde 1993, el partido de la gaviota ha sido el más votado en las generales en Castelló, obteniendo 3 diputados. La macroencuesta publicada ayer por este diario revela que Ciudadanos sigue ganando terreno al PP, que ve peligrar su actual representación parlamentaria. La composición de la lista electoral se prevé tensa y sólo el número uno parece tener garantizado el escaño. El PP no ha desvelado todavía su candidatura, aunque es seguro que habrá una profunda renovación respecto a la de hace cuatro años. Un nuevo revés electoral, podría reavivar las voces críticas con el presidente Javier Moliner.
El PSPV castellonense afronta los comicios sin dramatismos, con la tranquilidad que da gobernar la Generalitat y las dos principales ciudades de la provincia. Los socialistas aspiran a mantener los dos diputados nacionales, que tampoco tiene garantizados.
Pisa con fuerza Ciudadanos, pese a la situación caótica del partido en la provincia. Aun así, aspira a obtener representación parlamentaria aprovechando el tirón de Albert Rivera. Por su parte, podemos pugnará por obtener uno de los diputados en juego.
