La dirección general de Evaluación Ambiental de la Conselleria de Territorio no sólo cuestionó los planes de crecimiento residencial e industrial del anterior ejecutivo del PP, sino que también puso en un brete su intención de dejar fuera del nuevo PGOU el plan especial de la Marjaleria.
Los munícipes populares quería mantener sin cambios el plan especial de la Marjaleria e informaron al Consell de su propósito de excluir este ámbito de la revisión del Plan General. La ordenación de la Marjaleria, que abarca las 2.300 viviendas existentes más otro provisión futura de cerca de 3.00, tiene incidencia en «la planificación del resto del término municipal», remarca el Consell.
El actual gobierno local revisará el plan especial con la idea de regularizar lo construido y eliminar el suelo urbanizable que carece de edificaciones. De esta forma quiere poner fin a los problemas legales de las actuales alquerías, que desde hace años se enfrentan a la amenaza de derribos, y por otra parte, frenar la construcción de futuras viviendas en el humedal.
