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El bando de la discordia

El PP critica que se haya sustituido en Xilxes la melodía del himno local en los bandos por la Muixeranga

Cuando se trata de estilos musicales, que una melodía agrade más o menos puede depender exclusivamente del gusto de cada cual, pero en Xilxes un tema musical se ha convertido en motivo de polémica política. Al menos así lo entiende el Partido Popular de la localidad, que ayer criticó la decisión del nuevo equipo de gobierno de sustituir la melodía del himno local que se utilizaba para anunciar los bandos municipales, por la de la Muixeranga.

En Xilxes, como en otros municipios de pequeño tamaño, los bandos realizados por megafonía, ya sea desde el campanario de la iglesia o ya desde la propia casa consistorial, como es este el caso, se convierten en un modo muy efectivo de informar a los vecinos de temas de actualidad y de interés general. Según explica el concejal de Interior, José Manuel Navarro, «hace muchos años antes de cada bando se oía el himno regional».

Tiempo después, siendo alcalde Vicente Lapuerta (PP), se acordó aprobar los símbolos identificativos de la población, como el escudo y la bandera, y también se consensuó un himno local, compuesto por Daniel Vicente Royo i Talamantes y Alexandre Flich. Fue en el año 2005 y el acuerdo plenario salió adelante por unanimidad, cuando el consistorio estaba integrado por el PP, el PSOE y el Bloc, como recordó ayer el portavoz del PP local, Vicente Martínez.

Con estos símbolos aprobados, se optó por sustituir el himno regional por el local, y antes de los bandos, hasta el pasado lunes, sonaban unos compases de esa composición.

Sin ánimo de ofender

Pero el lunes, como explica José Manuel Navarro (PSPV), se decidió cambiar la música que todos los vecinos oían a través de la megafonía municipal antes de algún anuncio, ya que se decidió optar por la Muixeranga «música de tabal y de dolçaina, instrumentos muy típicos valencianos». Navarro aseguró que en la sustitución de la pieza «no había ningún interés ni de crear polémica, ni de ofender a nadie». Según señaló «simplemente pensamos que el himno local suena en los actos oficiales y los bandos son otra cosa».

Es evidente que desde el PP se piensa distinto. Martínez considera esta decisión una evidente «incoherencia y falta de criterio», y está convencido de que «se está ofendiendo a todos los que nos sentimos xilxeros». De hecho, Martínez aseguró ayer que el cambio de música en los bandos ha generado «sorpresa y rechazo entre los vecinos».

Navarro, por contra, piensa que «no es para tanto». Reconoce que hay opiniones para todos los gustos pero no entiende por qué se quiere generar debate político en una cuestión que no tiene mayor trascendencia. Con opiniones a favor y en contra, lo cierto es que desde el lunes, al menos dos veces al día, los vecinos de Xilxes han pasado de escuchar el himno al tabal. El debate está servido.

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