Los padres de Rocío López, la joven castellonense asesinada por su pareja en noviembre de 2008 cuando ella tenía 25 años, se reunió ayer en la Subdelegación de Gobierno de Valencia con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, para trasladarle sus inquietudes «en torno a la clasificación penal de los homicidas y asesinos por violencia de género y al cumplimiento íntegro de las penas impuestas».

El marido de Rocío fue condenado a 20 años de cárcel, periodo en el que no se le ha autorizado disfrute de permiso penitenciario alguno, y a pagar 180.000 euros a la familia de la víctima, según informó el ministerio en un comunicado de prensa.

El ministro, por su parte, les indicó que a lo largo de esta legislatura se han dado «pasos importantes» en la lucha contra la violencia de género como la aprobación del Estatuto de la Víctima, la regulación del acoso y el endurecimiento de las penas por violencia de género en la reforma del Código Penal.

No obstante, el ministro reconoció que queda «mucho camino por recorrer» y se comprometió a realizar el «máximo esfuerzo para adecuar las leyes a la realidad social y a seguir trabajando en la prevención, educación y represión para evitar casos de violencia de género».

En esa línea, les trasladó la actividad que desde 2002 realiza el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género cuyo principal objetivo es «aumentar la eficacia de las actuaciones en el ámbito de la administración de Justicia para la erradicación de este tipo de violencia».