El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, compareció ayer en Castelló para dar cuenta del presupuesto autonómico de 2016, que pone el acento en el gasto social pero no promueve obra nueva en la provincia.
Soler justificó que la prioridad del nuevo Consell no es la «inversión en cemento», sino las políticas de educación, sanidad e inclusión social. «Se ha apostado por un giro hacia lo social, el rescate de las personas y el nuevo modelo productivo que necesita la Comunitat», señaló.
Ello explica que las partidas inversoras del próximo año destinadas de forma específica a Castelló se limiten a 52 millones de euros, que van a parar fundamentalmente a mantenimiento de carreteras y a pagar obras ya ejecutadas. Habrá que sumar una cantidad similar correspondiente a la inversión que aún no se ha territorializado porque falta concretar a qué proyectos se va a destinar. Castelló se llevará el próximo año el 20 % de la inversión autonómica, un porcentaje superior a su peso demográfico en el conjunto de la Comunitat, que es del 13 %.
El conseller criticó por «ficticios» los presupuestos elaborados por los anteriores gobiernos del PP. Censuró que hay proyectos que se han venido presupuestando durante años pero no se han ejecutado. «Es un situación increíble porque nos hemos encontrado con obras anunciadas desde hace mucho tiempo que no se han hecho», manifestó Vicent Soler, quien puso como ejemplo el centro de salud del Raval Universitari. «Se ha acabado el presupuestar y no ejecutar», proclamó.
El nuevo Consell ha tenido que hacerse cargo de estos proyectos pendientes. Además, se ha encontrado con obras acabadas que no se han pagado. Como informó este diario, el ejecutivo de Puig ha recibido como herencia una losa de 45 millones de euros de deuda correspondiente a infraestructuras realizadas en Castelló pero que todavía no se han sufragado, como la autovía de la Plana, la carretera CV-13 o el Tram.
El conseller hizo hincapié en que los presupuestos que ha elaborado el nuevo gobierno de la Generalitat «son, sobre todo, realistas, afrontando el reto de presentar unas cuentas que reflejan la realidad y dejando de autoengañarnos». «No se presupuestan proyectos ficticios y que quedaban en el olvido, práctica que se había convertido en costumbre en el anterior gobierno. Esa forma de hacer presupuestos se ha acabado definitivamente», afirmó.
Saldar la deuda con Castelló
Vicent Soler mantuvo un encuentro con la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, quien le trasladó que la Generalitat mantiene una deuda de 8 millones con el ayuntamiento. El conseller manifestó su compromiso de abonar esta cantidad a lo largo de la legislatura.
