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Benicarló lleva al Obispado de Tortosa ante el juez por la titularidad del campanario

Antes del cambio de la ley hipotecaria, la iglesia registró a su nombre el edificio de la iglesia pero también la torre anexa La alcaldesa defiende que el consistorio corre con todos los gastos de la torre y recopila documentación para ir al juzgado

Benicarló lleva al Obispado de Tortosa ante el juez por la titularidad del campanario

El campanario de Benicarló se ha convertido en el protagonista involuntario de una polémica entre Iglesia y Ayuntamiento, ya que tanto el estamento eclesiástico como el municipal lo reclaman como parte de sus bienes patrimoniales. La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, anunció ayer que el consistorio llevará al Obispado de Tortosa ante los tribunales para reclamar la propiedad del campanario después de conocer que la iglesia lo había inscrito entre su patrimonio como parte indisoluble del edificio de la iglesia, del que está separado. «La alcaldía debe velar por el patrimonio de todos los benicarlandos», justificó ayer la alcaldesa.

El conflicto, que ya está en manos de los servicios jurídicos del consistorio, se ha generado a partir de los cambios que se han introducido en la antigua Ley Hipotecaria, que otorgaba hasta ahora unos privilegios a la Iglesia, ya que permitía inscribir bienes a través de una simple certificación catastral. Esta ley se modificó el pasado 25 de junio y, por ello, con anterioridad y como explicaba Miralles, «ya conscientes de que la Ley Hipotecaria iba a sufrir una trasformación», la Iglesia registró muchos de los bienes que hasta la fecha no tenía registrados.

Miralles explicó que el problema se generó cuando el Registro de la Propiedad de Benicarló remitió al ayuntamiento, también en el mes de junio, un edicto mediante el cual se comunicaba que el Obispado de Tortosa había inscrito a su favor una finca, «concretamente lo que suponía la iglesia y una finca con certificado registral que incluye el dibujo completo, un dibujo que acoge el campanario, pegado a la iglesia».

Fuera de la Luz de las Imágenes

Fue entonces cuando desde el consistorio benicarlando se dieron cuenta de que el registro hecho por el obispado incluía toda la construcción, es decir, el edificio de la iglesia propiamente dicho, pero además también la torre campanario, de propiedad municipal. «Si salimos ahora a la calle y preguntamos a cualquier benicarlando joven o viejo de quién es el campanario, todos nos dirán que es municipal, y que es propiedad del ayuntamiento y del pueblo», sentenciaba Miralles.

De hecho, en las últimas restauraciones que se realizaron en el histórico edificio a cargo de La Luz de las Imágenes, el campanario no fue incluido, ya que se consideró que no era propiedad de la Iglesia, «de hecho el ayuntamiento posee un proyecto de reforma del campanario en una primera fase de 75.000 euros, porque se había iniciado ya un expediente para su reforma».

La llegada del edicto propició, como afirmó ayer la alcaldesa, una reunión entre el secretario del ayuntamiento, la técnico de Patrimonio y la registradora de la Propiedad, quien trasladó que si era cierto que el campanario no formaba parte de aquella certificación catastral, se debía solicitar otro número de registro para poder inscribirlo a nombre del ayuntamiento.

La siguiente reunión se producía con mosén Carlos García, el párroco de la Iglesia de San Bartolomé, patrón de la localidad, quien tras exponerle el problema en un principio se mostró de acuerdo en que la propiedad del campanario debía atribuirse al consistorio benicarlando.

La Iglesia se ratifica

A principios de septiembre tuvo lugar una visita a la gerencia de Catastro en Castelló en la que participaron mosén Carlos, el secretario del consistorio, la técnico de Patrimonio y la propia alcaldesa al objeto de conseguir una nueva referencia catastral del campanario para poder registrar el campanario como de titularidad municipal. Solamente hacía falta un documento del Obispado en el que éste diera su conformidad, documento que no llegó.

«Cuál es nuestra sorpresa cuando el día 19 de octubre llega una carta del Obispado de Tortosa en la que se nos informa que el Obispado no está de acuerdo con los documentos, y que se ratifica en la propiedad del inmueble, indicando que ha pertenecido a la Iglesia desde tiempo inmemorial como parte inseparable del mencionado templo, documento que firma mosén José Luis Arín, vicario general, y que además es benicarlando», recordó Miralles. La alcaldesa añadía que la llamada al vicario general sirvió para que éste, mosén Arín, acreditara que poseían documentación que certificaba la propiedad del campanario.

«Le dije que nosotros también tenemos documentación que acredita que el campanario es de titularidad municipal y que todos los gastos generados los paga el ayuntamiento, las campanas, el reloj, el cambio del mecanismo de las campanas y la correspondiente tarjeta del móvil y el seguro, y que como él debía comprender, el tema sería derivado a los servicios jurídicos del consistorio», añadió. Miralles informaba que se está recopilando la información y que se va a proceder a firmar el decreto para iniciar un procedimiento vía civil, «será el juez el que determinará de quién es la propiedad del campanario».

A pesar del conflicto civil generado por la titularidad del campanario, Miralles puntualizó que esto no iba a cambiar «la relación que mantenemos con la Iglesia, pero debemos hacer aquello que consideremos». Miralles también recordó que el resto de portavoces de partidos que conforman el actual consistorio se han mostrado de acuerdo con las iniciativas tomadas en la recuperación de la titularidad municipal del emblemático edificio.

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