Llega la hora de ratificar el buen momento en Castalia, donde se espera un ambiente más caldeado que tranquilo. Los futbolistas pueden estar tranquilos porque el que está en el ojo del huracán es el máximos responsable del club. En el último encuentro en casa ya le dijeron de todo, y después de los últimos acontecimientos parte de la grada no se lo perdonará. El técnico Kiko Ramírez ya dijo ayer que espera que se calmen los ánimos para que lo que suceda fuera del terreno de juego no afecte a los que están sobre el césped.
Y es que el Castellón se presenta de nuevo ante su afición tras ganar en el campo del Elche Ilicitano (2-3) tras una espectacular remontada. También ganó quince días ante en el feudo del Torrevieja (0-1), pero en casa aún no se conseguido un triunfo este conjunto albinegro de la mano de Kiko Ramírez. Y es hora de sumar de tres en tres tras el tropiezo contra el Orihuela (1-2).
«El equipo fue capaz de remontar un resultado adverso ante un rival en un muy buen estado de forma», destacó ayer el nuevo entrenador, en referencia a lo sucedido en la última salida al Díez Iborra. Fiable como visitante, mucho menos como local. Por eso dijo el preparador que «tenemos una deuda pendiente con nuestra afición, con los nuestros», y recordó que para esta cita frente al Crevillente «todo el mundo está bien, todos están disponibles».
Se le acaba la sanción
Tras tener que dirigir al equipo desde la grada en los partidos contra el Torrevieja, Orihuela y Elche Ilicitano, el de mañana será el último sin poderse sentar en el banquillo. A este tema también le quitó trascendencia el nuevo inquilino del banquillo de Castalia. Apuntó que «el equipo ha sido capaz de ganar los dos partidos fuera de casa con solvencia», partidos en los que estuvo sentado en el banquillo su ayudante. El trabajo de Iñaki Descarga ha sido muy bueno dentro del campo», aseguró un agradecido Kiko Ramírez.
Mañana hay cita en Castalia. Llega la escuadra alicantina del Crevillente. Sobre el rival, el entrenador del Castellón dijo que «cuenta con gente muy rápida» y que «en la estrategia funcionan muy bien». Y concluyó diciendo Ramírez que «el respeto tiene que ser el máximo, como el resto lo tiene hacia nosotros».
