Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La cesión de la torre como solución

Desde el Obispado de Tortosa apuestan por sentarse y llegar a un acuerdo «amistoso» con el Ayuntamiento de Benicarló que bien podría pasar por una cesión La anterior corporación ya estaba al corriente

La cesión de la torre como solución

De la calle, a los despachos. La polémica por la propiedad de la torre campanario de Benicarló, municipal para el pueblo y del Obispado de Tortosa tras su registro junto al edificio de la Iglesia, debe pasar inexorablemente para resolverse por una reunión entre los responsables de una y otra parte. Desde la curia son de la opinión que hay que sentarse a dialogar y así lo plasmaron el viernes a última hora en un comunicado en el que, además, mostraban su sorpresa por el revuelo levantado ya que, para ellos, la inmatriculación del edificio en el Registro de la Propiedad a nombre de la iglesia solo refleja una condición que ya tenía la torre «desde su construcción».

Con todo, desde el Obispado de Tortosa invitaban al consistorio a conversar para llegar a un acuerdo «público y amistoso para continuar con el buen entendimiento que ha habido hasta ahora para el uso de este inmueble». Fuera de los tribunales, escenario escogido por el consistorio benicarlando por el momento, este acuerdo «amistoso» podría pasar por la firma de un acuerdo de cesión, tal como apuntaron ayer varias fuentes de la curia.

De esta forma, una posible cesión zanjaría la polémica y permitiría, a la vez, evitar cargas económicas por el mantenimiento y la conservación del histórico edificio que, atendiendo al registro, debe asumir ahora la Iglesia que, en principio, tampoco contaba con que la torre fuera de su propiedad.

Y es que, según mosén Antonio Jurado, párroco de Santa María del Mar, la creencia de que el campanario pertenecía al Ayuntamiento de Benicarló era compartida también por la Iglesia, ya que siempre se había afirmado que la torre campanario era municipal. Fue a consecuencia de tener que regularizar los bienes de la Iglesia ante el cambio de la ley hipotecaria, cuando, en el catastro de Castelló se comprobó que en el citado registro, el campanario figuraba como bien de la iglesia, quedando también ellos sorprendidos ante el descubrimiento documental.

«No se había comprobado»

Para Jurado, «no se había comprobado nunca antes», precisamente, por la creencia extendida entre la población, incluidos los propios párrocos, de que este hecho era inmutable. Este fue también el factor que dejó fuera de la restauración de la Luz de las Imágenes al campanario, ya que no se comprobó su titularidad.

Ahora, ante la próxima reunión que debe celebrarse, mosén Antonio es uno de los que pone sobre la mesa la posibilidad de la cesión «siempre que el uso de la edificación se mantenga dentro del criterio que marca la Iglesia».

En el mismo sentido se pronunció ayer otra de las voces cercana a la Iglesia del municipio. «En principio, los campanarios que están algo alejados aunque sea unos metros de los templos suelen pertenecer a los ayuntamientos, es algo que se sobreentiende», por eso «también nos sorprendió que estuviera registrado en el Catastro a nombre de la Iglesia».

Reunión con el obispo

Precisamente ayer, mosén Carlos García, párroco del templo de San Bartolomé, mantuvo una reunión en Tortosa con el obispo. Tras ella, García aseguró que el siguiente paso era sentarse a hablar con los miembros del consistorio para ver a qué tipo de acuerdo llegan y que de todos modos, el campanario seguirá haciendo las funciones para las que fue construido, ya que es un bien «del pueblo, porque si es de la Iglesia, en definitiva es del pueblo». El párroco del templo de San Bartolomé destacó, además, las buenas relaciones que existen entre consistorio e iglesia, que son «fluidas».

Compartir el artículo

stats