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Los regantes de Vila-real y Betxí fuerzan una reunión con la Guardia Civil

Este fin de semana los robos han afectado a otros 50 contadores de la partida de Pinella tras los 300

Uno de los contadores afectados. x. p.

La ola de robos en los campos que viven los municipios de Vila-real y Betxí ha llevado a la Asociación Comarcal y Provincial de Pozos de Riego de Castelló a convocar una reunión con el grupo Roca de la Guardia Civil para mejorar la seguridad en los caminos rurales.

La reunión fue convocada de urgencia después de que este fin de semana se hayan producido nuevos robos en la partida de Pinella. Según el presidente de la Asociación de Regantes de esta partida del término vila-realense, Vicente Serrano, ya han denunciado el robo de unos 50 contadores en los últimos días, que se suman a los cerca de 300 que fueron sustraídos durante la semana pasada en partidas de Vila-real y Betxí.

A la misma acudirán representantes de varios pozos, entre los cuales se encuentran los tres más afectados por los robos de los últimos días, esto es, Pinella y Pla Redó en Vila-real y Nou Progrés en Betxí. El presidente de esta última, Pasqual Torres, apuntó que su asociación ha sido la más afectada por los robos recientes, pero que se trata de una problemática que afecta a todos los pozos de la comarca y de la provincia.

Serrano, por su parte, aseguró que desde Pinella ya han denunciado el robo de 50 contadores más, y apuntó que en la reunión pedirán a la Guardia Civil que mejoren la vigilancia nocturna, «porque en estas fechas, siendo época de cosecha de cítricos y estando los caminos rurales más frecuentados que en otros momentos del año, parece claro que los ladrones actúan de noche».

El encuentro también debe servir para valorar una idea cada vez más extendida entre los representantes de los pozos, y que adelantó el pasado domingo Levante de Castelló: la creación de un fondo común para asumir los costes derivados de estos y otros robos en el campo, ante la evidencia de que las compañías de seguro ponen cada vez más problemas para asegurar estas situaciones.

La solución que se apunta desde los pozos que ya han iniciado conversaciones pasa por mantener asegurada la producción ante las inclemencias meteorológicas -más esporádicas y, por lo tanto, más atractivas para las compañías- y cooperar para crear una caja común que se haga cargo de las reparaciones necesarias cuando ocurren estos robos.

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