El pleno del Ayuntamiento de Vila-real aprobó ayer, con los votos a favor del grupo municipal socialista y Compromís y el voto en contra de Ciudadanos y el Partido Popular, el presupuesto que marcará las políticas y la actividad municipal del ejercicio 2016. Las cuentas, que ascienden a un total de 42.975.000 euros, destacan en el capítulo de ingresos por mantener congelada la presión fiscal sobre los vila-realenses y, en el apartado de gastos, por centrar la inversión en «las personas» a través de un incremento sustancial del capítulo de gasto corriente (17,8 millones de euros) o los 2,6 millones de euros que se destinan al apoyo al entramado social de la ciudad.

El concejal de Hacienda, Francisco Valverde, indicó que «el presupuesto que aprobamos hoy (ayer para el lector) es un presupuesto realista, que mantiene la línea emprendida hace cuatro años por el equipo de gobierno de minimizar el esfuerzo de los ciudadanos con sus impuestos, convirtiendo la caja del ayuntamiento en una caja de resistencia para afrontar los empastres y los problemas sobrevenidos sin que repercutan en los bolsillos de nuestros vecino».

En el apartado de gastos, Valverde explicó que «se trata de unas cuentas eminentemente sociales, ya que hemos ahorrado en todo aquello que se podía ahorrar pero no hemos consignado ni un euro menos para las partidas destinadas a mejorar la vida de las personas». En esta línea, el edil hizo especial incidencia en el capítulo 2 de gasto corriente, que se incrementa cerca de un 9% con respecto al presupuesto de 2015, y que, señala, «marcará el pulso de la ciudad en el próximo ejercicio, ya que es aquí donde se contemplan los gastos en mantenimiento de nuestro entorno urbano, en actividades culturales o en deportes, multiplicando todavía más los beneficios gracias a nuestra apuesta por la empresa local».

El presupuesto de 2016 contempla también 2,6 millones de euros para inversión, centrada sobre todo en la culminación de la Ciutat Esportiva Municipal y complejo de la Bassa d'Insa, cuyos trabajos de adecuación ya han comenzado, y la primera anualidad por la adquisición del Gran Casino para el patrimonio municipal.

El edil de Haciendo incidió en que «son unos presupuestos responsables, que nos permitirán incrementar todavía más las partidas para gasto social cuando incorporemos los remanentes de 2015 y que definen un modelo de ciudad diferente, en el que queremos que las asociaciones y entidades locales estén involucradas».

Endeudamiento del 50,03%

Valverde destacó el esfuerzo realizado por sanear las cuentas locales, «a pesar de los tres millones por préstamos de los gobiernos del PP que lastran cada año los presupuestos», puntualizó; un esfuerzo que permitirá cerrar el 2016 con un endeudamiento del 50,03% frente al 72% «heredado» del ejecutivo popular anterior.

Los 300.000 euros de sobrecostes del tratamiento de las basuras, que este año por primera vez supera el coste de la recogida de residuos, es otro de los obstáculos al presupuesto.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch indicó que «estos son los primeros presupuestos en los que impacta de forma notable la bajada del 20% que aplicamos en la contribución de todos los vila-realenses. Por eso, aunque evidentemente nos habría gustado poder destinar más dinero a agricultura, empresas, entidades o deportes, es un presupuesto realista y responsable, que apuesta por no exigir mayor esfuerzo impositivo a la gente y centra la atención en las partidas que pueden contribuir a mejorar el bienestar y la vida de las personas, particularmente de los más vulnerables».