Parece difícil atreverse a discutir la afirmación de un genio, y si un músico como Mozart determinó que el órgano era el rey de los instrumentos, parece inevitable reconocer esta realidad como indiscutible. Al menos así lo creen quienes el pasado mes de octubre, desde la Parroquia de San Bartolomé y San Jaime, decidieron crear en Nules una asociación muy singular, «L'Orgue la veu del cel», cuyo objetivo principal es «promover la música de órgano en la parroquia, suscitar interés tanto por el instrumento como por su música y acercarla a los fieles y el público en general», según explica quien puede considerarse su alma mater, el músico Vicente Flich.
Resulta paradójico que esta asociación nazca en un municipio donde no hay órganos, aunque sí un gran interés porque esta realidad cambie, de manera que se pueda «recuperar el sonido que tantas veces acompañó la vida de nuestra Parroquia y ayudó a crear el ambiente litúrgico y de oración, siendo conscientes de que no es un instrumento más, sino parte de nuestra historia». De hecho, entre las metas de la asociación no solo estaría devolver el sonido al municipio, sino en el futuro, también un órgano, que desapareció «tras la persecución religiosa del siglo XX junto con la iglesia».
Puede parecer que una asociación tan específica como esta puede ser poco popular, de hecho, el propio Vicente Flich reconoce que «en esta zona es un instrumento de minorías», aunque asegura que esta realidad está cambiando, como consecuencia de los diferentes ciclos musicales protagonizados por el órgano en ciudades como la Vall o Castelló. Además, también se ha creado una escuela diocesana de organistas, de la que Flich es profesor, que está consiguiendo el objetivo de que «pase de ser un gusto minoritario, a que cada vez más gente acuda a los conciertos». De hecho, es destacable que apenas 3 meses después de su creación, la asociación ya cuenta con 60 miembros.
El interés del órgano estriba, según Flich, «en la capacidad que tiene de unir todo un abanico extenso de timbres y sonoridades, lo que lo convierten en el instrumento más cercano al timbre orquestal».
La asociación se plantea la construcción de un órgano de nueva planta en Nules como «un objetivo a largo plazo, pero alcanzable», pero entienden que el primer paso para lograrlo es «crear una cultura organística, emocionar con su sonido y que esto sea el principio de algo más grande». Es evidente que tras la creación de «L'Orgue, la veu del cel» existe un componente emocional importante. Según Vicente Flich, «el órgano formó parte de la vida de Nules durante muchísimo años. Después de los acontecimientos bélicos del siglo XX, el pueblo quedó arrasado. Con el esfuerzo de todo se reconstruyó la iglesia, el campanario, las capillas, pero se olvidó el órgano, que se sustituyó por una copia electrónica».
Es inevitable que en los tiempos que corren, aunque se apele tanto al pasado y a la tradición, no se dejen de lado las nuevas tecnologías. De hecho, es a través de las redes sociales que «L'orgue, la veu del cel» está promocionando sus actividades y sus objetivos, tanto en Facebook, como por correo electrónico. Las personas interesadas pueden encontrar formularios de inscripción a la entrada de todos los templos del municipio, y posiblemente un aspecto interesante es que entrar a formar parte de la asociación es completamente gratuito.
