El Ayuntamiento de Castelló deja de ingresar al año tres millones de euros con las bonificaciones fiscales. Tiene en vigor 18 exenciones en los gravámenes de la contribución (IBI), vehículos de de tracción mecánica, incremento del valor de los terrenos urbanos, actividades económicas (IAE) y construcción.
Estas deducciones existen desde hace años y muchas de las mismas vienen determinadas por la legislación estatal. La bonificación en el IBI, que es la principal fuente de ingresos tributaria del ayuntamiento, representa un importe de 1,2 millones de euros, según indica el proyecto de presupuesto municipal de 2016. La mayor exención comprende aquellos inmuebles de organismos de investigación y universidades, con 884.844 euros. Luego se encuentra la de familia numerosa, con 335.176 euros, la de centros educativos concertados (32.533 euros), la viviendas de protección oficial (20.268 euros) y la de empresas por urbanizar (1.760 euros). Cabe tener en cuenta que de acuerdo con la normativa estatal, quedan liberados de pagar el IBI los edificios educativos, sanitarios, históricos, culturales y de carácter social. También tiene este derecho el patrimonio de la Iglesia Católica por el Concordato entre la Santa Sede y el Estado de 1979.
Aparte de los citados 1,2 millones de las bonificaciones, los ingresos del IBI se retrotraerán otros 1,1 millones en 2016 respecto a 2015 por la nueva reforma de la ley de valores catastrales, por la que los solares urbanos sin edificar abonan el IBI rústico en vez del urbano. El equipo de gobierno local pretendía, además, reducir el tipo de este gravamen para compensar la revisión catastral, pero esta medida fue rechazada por el pleno. El socio preferente del ejecutivo (Castelló en Moviment ) la consideró insuficiente y la tiró atrás. Esta medida hubiera disminuido la recaudación del IBI en otros 2,8 millones.
Por su parte, en el impuesto de vehículos, las bonificaciones ascienden a los 820.000 euros. En este caso, están eximido el parque móvil de las personas con movilidad reducida (432.101 euros), el transporte público urbano y las dotaciones sanitarias. Tampoco lo abonan los coches oficiales, en virtud, indica el presupuesto de 2016, de la ley estatal reguladora de las haciendas locales.
En el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, la deducción es de 482.200 euros. En el Impuesto de Actividades Económicas se sitúa en los 136.302 euros, destacando la bonificación que existe a favor de cooperativas fiscalmente protegidas.
Por último, en el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), el consistorio de Castelló deja de recaudar 325.000 euros por los beneficios fiscales existentes con los proyectos de especial interés.
El equipo de gobierno pretende realizara una reforma fiscal a lo largo de este año con el objetivo de aplicar una recaudación más progresiva y social. En primer lugar abrirá una mesa de negociación con el resto de formaciones políticas.
