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El doble motor del Castellón

La pareja Castells-Marenyà se consolida como sostén del equipo de Kiko Ramírez «Nos compenetramos muy bien», afirma Marenyà

El doble motor del Castellón

Es una de las claves de la recuperación del Castellón en la tabla, de las ocho victorias consecutivas, del asalto a la tercera plaza y, sobre todo, del orden y del equilibrio que muestra el equipo de Kiko Ramírez en cada partido. La pareja que forman Marc Castells y Jordi Marenyà en el centro del campo albinegro se ha consolidado como sostén del equipo. «Nos compenetramos muy bien», afirma Marenyà.

El de Vila-real vive su segunda etapa en el Castellón. En la primera vivió de todo: el debut adolescente en Segunda División, el martirio de las lesiones en el paso efímero por Segunda B y la jovencísima capitanía en los días duros de Tercera División. Dos años atrás, tras ser uno de los pilares del equipo de Fernández Cuesta, el que murió en Córdoba en la promoción, Marenyà decidió dar una vuelta por la Segunda B. Dos temporadas pasó en el Olímpic de Xàtiva, antes de regresar, a sus 24 años, al Castellón en el verano.

«Volver ha sido un acierto», comenta Marenyà, «no hay tanta diferencia con Segunda B, estoy teniendo la suerte de jugar todo, y es algo que necesitaba para coger ritmo después de la lesión de menisco que tuve». En estos meses de vuelta en Castalia, Jordi está exhibiendo una esforzada madurez. Retrasado a la posición de mediocentro, su despliegue físico está siendo una de las claves del equipo. Se está especializando en barrer la segunda jugada y en robar en campo contrario, en especial tras pérdida del alguno de sus compañeros. Así han nacido ya varios goles del Castellón de las últimas jornadas. A partir de ahí se han visto los mejores minutos del Castellón de Kiko.

La compenetración de la pareja de centrocampistas le ha dado al equipo un equilibrio que en otras épocas se echó en falta. Con un apoyo al lado, el rendimiento de Castells también ha mejorado. «Para mí», dice Marenyà, «realiza un gran trabajo. Tenerlo atrás me da mucha seguridad». Los síntomas de desgaste que están dando los dos en las últimas jornadas abre la rendija al relevo. Asoma Borja Gracia, recuperado tras la cesión al Alzira, que ya había tenido minutos desde el banquillo hasta que un leve esguince en el tobillo lo dejó fuera la pasada semana.

«Concentrados»

El siguiente reto del Castellón aguarda el domingo en el campo del Jove Español. Tocará madrugar, porque el partido de Sant Vicent del Raspeig comenzará a las 11.30 horas, y no será esa la única dificultad del duelo. «Es una superficie no del todo buena, según recuerdo», apunta Marenyà respecto al césped sintético del domingo, «ellos lo conocen bien y en su casa se hacen fuertes. Habrá mucha segunda jugada y hay que estar concentrados. Será un partido difícil, como todos, porque en esta categoría te puede ganar cualquiera».

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