La Diputación de Castellón ha activado en el primer pleno del año, con los votos del equipo de Gobierno y del grupo Compromís, un total de 7,8 millones de euros de inversión para que los municipios realicen las obras a través de los Planes Provinciales de Obras y Servicios (POYS).

Los POYS han incrementado este año su presupuesto en un 78 por ciento respecto a 2015, según han informado fuentes de la institución provincial en un comunicado.

El diputado delegado de la Oficina Técnica, Ibán Pauner, ha defendido que esta importante inyección inversora responde al compromiso del presidente de la Diputación, Javier Moliner, de "dar todo el protagonismo de la actuación de la Diputación a lo que los propios ayuntamientos", y cubrir las necesidades de sus municipios con más de 400 obras "en igualdad de condiciones para todos".

En ese sentido, ha destacado que "el trabajo del Gobierno provincial es sinónimo de respuesta útil al servicio de los municipios", y por ello la Diputación "vuelva todo el esfuerzo inversor en responder a lo que los pueblos necesitan".

Pauner ha añadido que este esfuerzo "se va a poder ver en muchas más actuaciones este año gracias a este importante aumento, que se traduce en más trabajo para las empresas locales y por tanto en más empleo en nuestros pueblos, especialmente en los más pequeños que son los que más lo necesitan por tener menos recursos".

Y ha afirmado que con 4,3 millones de inversión provincial durante este ejercicio 2015 se han ejecutado más de 200 obras en los municipios (200 ya culminadas y 22 aplazadas por petición de prórroga de los consistorios a este primer trimestre de 2016) que han revertido en el mantenimiento de un millar de puestos de trabajo en la provincia.

Por su parte, el grupo socialista ha denunciado en el pleno la "utilización política que está haciendo Moliner de la institución provincial tras la aprobación de las bases de los POYS".

El portavoz socialista José Benlloc ha dicho que los POYS son "arbitrarios y excluyen a los 8 municipios de más de 20.000 habitantes, y en los que casualmente, no gobierna el PP".

El responsable socialista explica que Moliner "ha cambiado las reglas del juego de las únicas ayudas regladas y objetivas que hay desde la Diputación", y mantiene que "esta decisión no atiende a cuestiones legales, técnicas o económicas, sino exclusivamente políticos ya que la cuantía a la que puede optar cada uno de estos municipios es solo de 30.000 euros".

Al margen de los POYS la sesión plenaria de hoy también ha oficializado, con el apoyo unánime de todos los grupos políticos, la renuncia a la condición de diputado provincial de Miguel Barrachina, hasta ahora vicepresidente primero del Gobierno Provincial, al haber sido elegido diputado en el Congreso.

El presidente Moliner ha agradecido a Barrachina su "compromiso político y personal", y su "lealtad y dedicación incansable a nuestra provincia a través de la Diputación de Castellón".