La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte está llevando a cabo las obras de reconstrucción de la cubierta de la nave de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, perteneciente al conjunto monástico de la Cartuja de Valldecrist en Altura, a las que ha destinado 218.000 euros, según ha informado el Consell en un comunicado. La conselleria ha llevado a cabo una serie de actuaciones encaminadas a la recuperación de este enclave con el objetivo de ponerlo en valor y darlo a conocer a los ciudadanos. En concreto, la intervención que se está llevando a cabo permitirá recubrir la nave de la iglesia, que se encontraba al aire libre desde los años de la desamortización de Mendizábal de 1835.

El proyecto, que ha sido redactado por el arquitecto Jaime Sirera, cuenta con un presupuesto total de 218.181,82 euros, financiado en su totalidad por la conselleria, y permitirá proteger la nave y evitar su ya «evidente deterioro» y la pérdida de elementos estructurales y decorativos de gran valor patrimonial. Asimismo, las actuaciones llevadas a cabo este mismo mes de enero han puesto al descubierto la cimentación del posible atrio de la iglesia mayor, con una anchura de cerca de 7 metros, que ha sido llevada a cabo por el arqueólogo de las obras de la Cartuja de Valldecrist, Rafael Martínez.

La Cartuja de Valldecrist fue la quinta fundación cartujana de toda la península y pasó a ser un lugar «muy importante» en la historia del Reino de Valencia, porque fue fundada por el rey Martín el Humano y acogió personajes tan relevantes como Bonifacio Ferrer, Benedicto XIII y San Ignacio de Loyola. El conjunto patrimonial, fundado a finales del siglo XIV, se encuentra a 1 kilómetro y medio de la población y constituye la quinta fundación en España de la orden de San Bruno.

De estilo gótico, sufrió las transformaciones del neoclásico durante el siglo XVII. A consecuencia de la guerra de Sucesión cuajó el primer abandono y la definitiva exclaustración en los tiempos de Isabel II, por lo que su estructura quedó perjudicada y se expuso al espolín desde entonces hasta la actualidad, con un estado de abandono total hasta hace tan solo una década.