Ocurrió en 2008, en 2009 y también en 2013. Los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana, como publicó este periódico el pasado mes de agosto, se vieron obligados a devolver dinero al Ministerio de Hacienda esos años. La culpa la tuvo una optimista previsión del Gobierno en la participación de los municipios en los tributos del Estado y su diferencia con la liquidación posterior. El último error, el de 2013, fue de 100 millones y los ayuntamientos estarán pagándolo 10 años. Esto indican que las previsiones iniciale pueden variar a mediados de año tanto en sentido favorable o desfavorable. t. á. c. gandia