La escasa rentabilidad de la citricultura por los bajos precios de la cosecha es una de las razones que explica el abandono de campos en las últimas décadas. Un agricultor llegó a vender en 2011 un kilo de clementinas por 0,4 euros el kilo mientras en el extranjero se ofrece por 1,5 euros. José Luis Barreda y José Ramón Martínez decidieron en 2012 coger el toro por los cuernos y crearon una empresa de cítricos -Doctor Naranja- en la que se desprendieron de intermediarios y asumieron toda la cadena productiva.
Esta empresa de Castelló dispone de sus propios huertos en la partida de Benadresa de la capital de la Plana, Torreblanca y Valencia, y se encarga de cultivar, seleccionar, producir y transportar. Además, ofrece productos delicatessen con componentes de la naranja como dulces, confituras, infusiones, cerveza, jaleas, licores, vinagres y mermeladas.
Una bicicleta exprimidora es uno de sus elementos singulares, en la que con el pedaleo realiza zumo. Doctor Naranja está concienciado con el medio ambiente y el comercio sostenible, así compra también a agricultores locales y a un precio justo, mientras lleva a cabo el reparto en la capital de la Plana en bicicleta.
Vende a restaurantes, fruterías y particulares y ha extendido su radio de acción a Barcelona, Madrid y Asturias. También ha alcanzado Inglaterra y Bélgica. Las redes sociales y el «boca a oreja», según Barreda, ha proyectado el nombre de la empresa en sus cuatro años de existencia.
Sus raíces castellonenses están muy presentes en la firma y, como muestra, ha diseñado un logo de Doctor Naranja con una imagen de el Fadrí de fondo.
La venta de cítricos (naranjas, limones y clementinas) acaparan el grueso de su producción, pero sus artículos «gourmets» le confieren un plus de calidad. Ofrece tres tipos de cerveza artesanales: la Génesis Mediterránea, elaborada con flor de azahar y arroz de la Albufera de Valencia; Génesis Taronja, con piel de navelina; Citra, a base de clementina. Luego hay mermeladas de limón, de mandarina, de chocolate y mandarina, de naranja con pasas canela o de pomelo y anís; licores de limón y mandarina.
«Lo que podía haber sido una afición familiar se ha convertido en una forma de vida», subraya Luis Barreda, que en la web recuerda una frase de su padre en abril de 2011 que llevó a involucrarse en el negocio del campo sin intermediarios. «Mañana cojo la sierra y corto todos los naranjos de la finca. Ahora si que ha llegado el fin. Hemos tocado fondo. El peor precio de la historia. Estas palabras de mis padres calaron fuerte en mi corazón. Algo tenía que hacer y apostamos por el hecho de ser nosotros mismos los que cerremos y completemos toda la cadena productivo/comercial» remarca en el portal de internet de Doctor Naranja.
El ejemplo de los dos castellonenses pone de manifiesto que un sector tradicional de Castelló puede tener futuro con un regreso a los orígenes.
