Fueron solo ocho minutos, pero a Iván Alejo le supieron a gloria. Le sirvieron para volverse a sentir jugador. Cuatro meses después (132 días, exactamente), el extremo vallisoletano volvió a pisar un terreno de juego. Poco a poco volverá a ser el de antes del percance sufrido en el campo del Alcoyano, que le obligó a pasar por el quirófano para ser operado de pubalgia. «Han sido los cuatro meses más difícil de mi vida. Cuatro meses muy duros, la verdad», dijo con emoción. «Con el apoyo recibido del cuerpo técnico, de mis compañeros, pero en especial de los fisios y los médicos, que han invertido mucho tiempo en mi recuperación, y han hecho posible que todo se hiciera un poco más llevadero, dentro de lo duro que es esto», agregó.

Fue titular indiscutible durante las cinco primeras jornadas de Liga. Esas en las que el Villarreal B empezó a dar señales claras de sus intenciones. «Estos minutos me han venido muy bien, para tener la toma de contacto con la competición», dijo Iván Alejo. El sábado ante el Atlético Levante ingresó al campo en el minuto 82 para sustituir a su compañero Carlos Martínez. «Para mí el sábado fue un día muy especial, y ojalá me sirva para poco a poco ser el de antes de la lesión», comentó.

El filial amarillo superó al Atlético Levante (2-4) en un partido dominado de principio a fin. «Afrontamos el partido con importantes bajas, pero el equipo se rehizo y demostró ser muy superior desde el primer al último minuto. El resultado fue justo y ahora todos pensamos ya en el siguiente partido, contra el Alcoyano», finalizó Iván Alejo.

Esta semana se volverá a preparar para ver si el domingo vuelve a tener la confianza del técnico Paco López. Para dicho encuentro volverán dos jugadores que el sábado se perdieron el encuentro por sanción como es el caso del centrocampista Leo Suárez y el delantero Fran Sol.