Un fin de semana «intenso» fue el resumen que ayer trasladaron la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, acompañada por la edil de Turismo y Comercio, Rosana Marzá, de las masivas jornadas en las que se batieron récords de asistencia el fin de semana que cerró la Fiesta de la Alcachofa con el gran acto la XXIII Demostración, que superó las previsiones. Tales son las buenas cifras del pasado fin de semana, que el ayuntamiento va a estudiar la posibilidad de solicitar la declaración de la Fiesta como Interés Turístico Nacional.

Las cifras que arroja el fin de semana, y especialmente la jornada del domingo, dan una idea del alcance, ya que como informó Miralles, el domingo se repartieron 18.000 raciones y se vendieron 6.000 tickets. En cuanto a la ocupación hotelera, los establecimientos de Benicarló superaron el 90% de ocupación, un 100% los hoteles y un 84% el Paradero de Turismo, y los restaurantes, que colgaban el cartel de completo, tienen todo el mes de febrero reservado.

Pero otros actos de la Fiesta como la Cena de Gala han sido destacados desde el consistorio. Este año se invitó por primera vez a los alcaldes en cuyo término municipal se cultiva la alcachofa de Benicarló con DO. Una cena muy emotiva, como recordó ayer Miralles. En cuanto al sector comercial, y a falta del estudio económico global, cabe señalar que el mercado se mantuvo abierto tanto el sábado por la mañana como el domingo, lo que propició que muchos de los visitantes pudiesen adquirir también la alcachofa con DO, muy buscada durante el fin de semana. El Mercado central recibió una visita masiva. Masiva también fue la afluencia a la I Feria de Producto de Proximidad que el sábado por la mañana tenía lugar en el centro neurálgico de la Fiesta, la plaza Constitución. Miles de personas que disfrutaron de los productos artesanales y de Km 0. Se da la circunstancia que la feria cerraba a las 18 horas para poder seguir con el acto siguiente, la gran torrada popular, y se trasladó la petición de si se podía incluso alargar su horario de apertura.

Además, Marzá recordó la gran cantidad de pinchos que habían servidos locales implicados en las jornadas. Unas cifras que también dan una idea del gran atractivo gastronómico que está consiguiendo Benicarló, ya que tanto el viernes por la noche como el sábado se sirvieron alrededor 1.200 raciones cada día. Una dinamización económica que también repercute positivamente en toda la comarca en los sectores de la hostelería y la restauración.

Interés turístico nacional

Estos factores están generando el planteamiento de nuevas líneas de trabajo en la promoción del producto benicarlando por excelencia. En este sentido tanto Miralles como Marzá avanzaron que se puede plantear dar el salto a nivel nacional solicitando que sea declarada Fiesta de Interés Nacional. Un reto que se complementaría con un concurso de cocina aplicado especializado que se podría celebrar en el mes de abril, según indicó Miralles, cubriendo así un mayor segmento de la temporada. La Fiesta ha alcanzado tal repercusión que incluso la localidad acogió durante la demostración del domingo la visita de una delegación de Tudela y otra de ediles de Amposta que se interesaron por cómo se desarrollaba la jornada. A esta cita tampoco faltó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien visitó todos los expositores que conformaban una gran y creativa muestra de la versatilidad del producto.

Miralles agradeció a los locales y restaurantes toda la implicación mostrada en la fiesta gastronómica, así como a la Brigada, a Protección Civil y a la Policía Local, «y todas las empresas que participan, porque aún hay actos importantes durante este mes». Entre ellos, el IV Concurso de Cocina de la Alcachofa de Benicarló organizado por el Centro Integrado Público de Formación Profesional, el 18 de febrero.