Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los nuevos edificios de Medicina suponen la mayor inversión educativa en Castelló

Las obras de la UJI cuentan con un presupuesto de 17,7 millones de euros y permitirán ampliar alumnado y profesorado

Los nuevos edificios de Medicina suponen la mayor inversión educativa en Castelló

La Universitat Jaume I ha iniciado las obras de dos nuevos módulos de la Facultad de Ciencias de la Salud, un proyecto que, con 17,7 millones de euros de presupuesto, se ha convertido en la inversión más importante prevista por el Consell en materia educativa en Castelló. Las nuevas instalaciones cuentan con un plazo de ejecución de dos años, por lo que en 2018 estarán listas para su uso.

El conseller de Educación, Vicent Marzà, quien visitó ayer el inicio de los trabajos de construcción, junto al rector de la UJI y a la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, destacó las trascendencia de esta actuación: «Es un proyecto de ciudad y de país, y simboliza lo que deben ser las inversiones públicas». «Cuando lleguen las facturas temblaremos todos, pero las pagaremos», bromeó el conseller en referencia al dispendio previsto. La Generalitat se hará cargo de toda la financiación en virtud de un acuerdo suscrito en diciembre de 2014 por el que el gobierno autonómico se comprometía a satisfacer la deuda histórica (de 90 millones de euros) asumiendo obras y préstamos de la universidad.

Para el rector de la UJI, la facultad de Ciencias de la Salud, es un «proyecto estratégico que necesitaba un impulso más fuerte por parte de la Generalitat». Su ampliación, permitirá ofertar más másteres dentro del ámbito de la medicina, la enfermería y la psicología, lo que implicará un aumento del profesorado. Climent estima que, con la incorporación de nuevos estudios y el sexto curso de Medicina, la facultad pasará de los 1.350 alumnos y 200 profesores que tiene en la actualidad a unos 1.600 estudiantes y en torno a 350 docentes en total.

Sostenibilidad

Durante el acto se presentaron las principales características de los dos nuevos edificios que se levantarán en las parcelas ubicadas junto al módulo de investigación de la facultad, donde se instalaron laboratorios y despachos. Dada la envergadura del proyecto y la escasez de presupuesto, ya se contempló en su día la ejecución en varias fases bajo la premisa de que cada uno de los cinco edificios que conformarán Ciencias de la Salud puedan funcionar de manera independiente.

Las obras que se presentaron ayer corresponden al segundo y tercer módulo y albergarán los servicios comunes (decanato, cafeterías, zonas de estudios, salón de actos y dependencias del profesorado) y los aularios, respectivamente. El proyecto cuenta con una certificación medioambiental, lo que implica que desde los materiales de construcción hasta la arquitectura se han diseñado con criterios de sostenibilidad: las instalaciones son de bajo consumo energético, se han previsto fachadas ventiladas con cerámica que permiten controlar térmicamente los edificios y se construirá un depósito para recoger el agua de lluvia que será utilizada en los sanitarios de la facultad, entre otras medidas de eficiencia.

La empresa Becsa se encargará de la obra civil (adjudicada por 10,4 millones de euros) y la electricidad (que ascenderá a 2 millones), mientras que Veolia asumirá los trabajos de climatización (con un coste de 3 millones). La diferencia entre el presupuesto de licitación y el de la adjudicación final supuso un ahorro de 2,2 millones de euros, que serán destinados al equipamiento. Se prevé que las obras se desarrollen a lo largo de este año y el próximo, y en el primer semestre de 2018 se instale el equipamiento necesario para que los nuevos edificios entren en funcionamiento. Cuando concluya esta actuación, todavía quedarán pendientes de construcción otros dos módulos.

Compartir el artículo

stats