El Ayuntamiento de Sant Joan de Moró rindió ayer un emotivo homenaje a las personas que protagonizaron la culminación del proceso de segregación de la localidad la Plana Alta del municipio de Vilafamés, un suceso histórico que tuvo lugar el 15 de febrero del año 1991, hace exactamente 25 años.

Dentro de los actos organizados para conmemorar el primer cuarto de siglo de Sant Joan de Moró como pueblo independiente, se reconoció de manera pública y oficial «la labor desarrollada por los hombres que integraron la Comisión Gestora que rigió el destino de nuestro pueblo hasta la celebración de las elecciones municipales», señaló el alcalde, Vicente Pallarés, quien entregó una simbólica placa conmemorativa a Ángel Pallarés Beltrán , Félix Rodríguez Velasco, Jesús Beire Forés, José Blasco Renau, Francisco Renau Vicente, Julián Vicente Pallarés, Salvador Pallarés Torner, Manuel Ibáñez Barrachina y Vicente Gozalbo Marzá. Lamentablemente Ángel Pallarés, que fue el presidente de la citada comisión, y Jesús Beire ya han fallecido, por lo que la placa fue recogida por sus familiares.

«Con este homenaje queremos hacer pública, en este 25 aniversario, la gratitud, el respeto y el aprecio que el pueblo de Sant Joan de Moró tiene, y debe tener siempre, por quienes pusieron la primera piedra, la semilla que dio origen a nuestro municipio que, día a día, ha seguido creciendo hasta convertirse en la localidad de la que todos sus vecinos nos sentimos profundamente orgullosos», manifestó Pallarés, quien subrayó que aquel grupo de vecinos «crearon y fijaron las bases sobre las que ha crecido, y seguirá creciendo, Sant Joan de Moró».

Hijo Predilecto

En la intensa y emotiva jornada, en la que Sant Joan de Moró contó con la participación del vicepresidente primero de la Diputación Provincial, Vicente Sales; el diputado provincial Ibán Pauner y, entre otros, los alcaldes de Les Useres, Peñíscola y Sant Jordi; también se nombró Hijo Predilecto, a título póstumo, a Manuel Andreu Marzá, que fue alcalde de Vilafamés entre los años 1979 y 1983, y cuyo reconocimiento fue recogido por su viuda y sus hijos.

«El trabajo del inolvidable Manolo fue fundamental para que nuestro pueblo consiguiese la ansiada independencia», explicó el primer edil, quien destacó que, en aquellos tiempos difíciles, «Manuel Andreu afrontó decisiones muy complicadas que demostraron su profundo amor y compromiso con su pueblo. Él dio el impulso definitivo para la segregación del municipio. A pesar de ser incomprendido y duramente criticado por todos aquellos que no entendían las reivindicaciones de los vecinos de Sant Joan de Moró, siempre estuvo, contra viento y marea, al lado de su pueblo».

La jornada, en la que también se homenajeó al farmacéutico del municipio, José Vicente Royo, por el 25 aniversario de su establecimiento; estuvo repleta de actividades lúdicas, culturales y religiosas, aunque el principal y más multitudinario acto fue la comida popular que se celebró en el Edificio Polifuncional, en cuyo exterior se prepararon varias paellas gigantes de las que se sirvieron más de 3.000 raciones.