Si alguna cosa no se le puede reprochar al conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, es que viva encerrado en su despacho de la avenida Campanar. Al conseller le gusta pisar la arena y conocer de primera mano las necesidades de sus administrados. Este es el objetivo de la visita que llevó ayer hasta Betxí. El municipio de la Plana Baixa ha hecho de un edificio cultural todo un símbolo tanto de la recuperación como de las nuevas formas de hacer política. Por ello, la primera anotación en la agenda del conseller y de cualquier autoridad que pase por Betxí es la obligada visita al Palau, joya del Renacimiento valenciano y metáfora, primero de la caída y luego de la reconstrucción, de la nueva política.

El alcalde de Betxí, Alfred Remolar, sin apartar la vista de todas las otras necesidades del municipio, se cogió de la mano del Palau e hizo de su rehabilitación una bandera. En esta reunión con el conseller Marzá, pues, se abordó la planificación de la subvención que está prevista que otorgue la conselleria para acometer la tercera fase de la rehabilitación que, con toda probabilidad, comenzará a ejecutarse en 2017.

En este sentido, el conseller se comprometió a colaborar con el ayuntamiento. «Tenemos la obligación de ayudar en la recuperación del patrimonio, especialmente, en casos como este, no sólo por el valor patrimonial que tiene el Palau, sino porque su rehabilitación repercute en la economía de Betxí», aseguró el conseller.

El alcalde de Betxí, Alfred Remolar, por su parte, destacó que el principal objetivo de la visita de Marzà era «seguir planificando las fases (que son cinco en total y aún estamos en la segunda) y las ayudas para recuperar el Palau y convertirlo en un foco de atracción del turismo cultural». Por otro lado, el alcalde explicó que en la reunión también se había hablado de la aplicación del programa Xarxa-Llibres en Betxí. «Es un caso especial porque ya hace años que en los centros escolares del municipio tenemos banco de libros. Algunos ejemplares están muy desgastados y tenemos que encontrar la fórmula para que estos libros formen parte del intercambio. Ya que hemos tenido al conseller aquí hemos aprovechado para abordar el tema. Siempre con la intención de que se beneficie el mayor número de familias», manifestó Remolar.

Marzà, en este sentido, aseguró que se estudiarían todos los casos, ya que el objetivo conjunto era garantizar la igualdad de oportunidades de las personas y trabajar por la educación pública de calidad.