La reunión celebrada ayer en las dependencias del Ayuntamiento de Almassora entre la directora de la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat, Blanca Marín y los vecinos y representantes municipales no sirvió para aclarar el futuro del edificio 167 de la avenida José Ortiz. Tras la reunión celebrada a principios de año con los mismos protagonistas, los vecinos esperaban mayor concreción en este segundo encuentro, por lo que lo acabaron tildando de «poco provechoso y aclaratorio» sobre el futuro real del inmueble.
La directora del EIGE, Blanca Marín visitó por segunda vez en dos meses el Ayuntamiento de Almassora para informar a los vecinos, además de a los representantes de los diferentes grupos políticos municipales, de las novedades acerca de su intención de rehabilitar el uno de los edificios del Grupo B. Según hicieron saber a este periódico varios de los representantes de grupos municipales, no se ha avanzado prácticamente nada en la negociación, aunque desde el EIGE se ha vuelto ha insistir en el compromiso de estudiar a fondo la opción de reubicar el cuartel de la Guardia Civil. Así lo explicaba el representante de Ciudadanos, Xavier Vinyals. Desde Se Puede, Sergio Martínez comentaba que «no ha sido nada aclaratoria, y creemos que se está cayendo en el error de alargar el problema sin tomar una decisión concreta». Desde el equipo de gobierno que tenía hasta cinco representantes en la reunión con la presencia tanto de la alcaldesa, Susanna Nicolau como la teniente de Alcalde, Merche Martinavarro, no se quisieron hacer declaraciones al término de la reunión, y se insistió en la opción de que «seguiremos consensuando con los vecinos y vecinas de la zona la opinión que tienen al respecto del futuro del edificio, y lo trasladaremos como ya hemos hecho al Consell».
La directora del EIGE, Blanca Marín comenzó el encuentro agradeciendo a los vecinos su voluntad a la hora de aportar posibles propuestas; «hicieron los deberes y nos transmitieron sus posibles proyectos para el futuro del edificio, y es de agradecer». Pero a partir de ese momento, las impresiones y caras de la treintena de vecinos presentes en la reunión fue cambiando hasta finalizar con un gesto de desesperación y tiempo perdido. «Nos dicen que estudiarán a fondo el tema del cuartel de la Guardia Civil, pero tenemos claro que solo es para seguir dándonos largas acerca de nuestra primera opción, que sigue siendo el derribo», comentaba una de las vecinas al término del encuentro. La presidenta de la AAVV de Fátima, Marisol Fernández apuntaba que «no hemos avanzado nada. Pensábamos que en la reunión de hoy se nos podría dar un sí o un no definitivo al derribo, pero nada». Todos estaban de acuerdo en que su opción es «renunciar si hace falta a la subvención para la rehabilitación. Que se ceda al ayuntamiento y que sea él quien lo derribe».
Viviendas sociales
Uno de los escollos que desde un principio han dificultado la negociación entre ambas partes es la necesidad de incluir en el futuro proyecto del rehabilitación firmado entre ayuntamiento y EIGE, viviendas sociales. Marín recordó a los vecinos esa condición, lo que hace que el deseo único de derribar el edificio sin habilitar viviendas que siempre han defendido los vecinos, quede más que descartado. Con la propuesta del nuevo cuartel para la Guardia Civil, podrían habilitarse viviendas en la parte superior además de las que ocupe la Benemérita, ya que los 1,7 millones adjudicados para la rehabilitación del inmueble obligan a «rehabilitar el edificio actual sin derribarlo».
El futuro del Grupo B sigue estando en el aire, a falta de que el Consell decida cuál será su uso final.
