Las monjas de la Consolación aceptan trasladar su residencia a un enclave más recogido del Hospital Provincial, pero no marcharse del centro, al que están ligadas desde hace 157 años.
La hermana superiora, María José Condomina, manifestó ayer a este diario que no es cierto que se esté negociando su salida del hospital, sino una mudanza a otra zona, ya que en la actualidad las cinco religiosas ocupan un ala de 800 metros cuadrados, además de disponer de jardín. Según Condomina, la renegociación del convenio que rige la relación entre la congregación y el consorcio hospitalario, «no es para salir, sino para reubicarnos». «Estamos abiertas a cambiar de sitio», señaló la superiora, quien admitió que el espacio que ocupan en la actualidad es excesivo para apenas cinco monjas.
El consorcio hospitalario está estudiando la situación de las religiosas, de las que sólo una está en activo como enfermera en el área de Oncología, mientras que el resto ejerce funciones de voluntariado. Al respecto, María José Condomina aseveró que si no hay más monjas en la plantilla del Provincial «es porque la gerencia no ha permitido esa posibilidad».
Como viene informando este periódico, el consorcio está en negociaciones con la orden de la Consolación para definir su futuro en el hospital. La opción preferente es su salida, ya que su presencia está justificada únicamente por los lazos históricos con el centro, al que llegaron a mediados del siglo XIX para prestar asistencia y llevar la administración.
Las cinco monjas tienen su vivienda en un área de 800 metros cuadrados en la zona en que está previsto emplazar el nuevo servicio de Urgencias, por lo que entorpecen el proyecto. Además, se da la circunstancia de que el Provincial tiene unidades en barracones por falta de espacio.
Las religiosas gozan de unas condiciones ventajosas, recogidas en un convenio que lleva años caducado. A cambio de una cantidad simbólica, disponen de alojamiento, manutención y tienen derecho a asistencia médico-farmacéutica en idénticas condiciones a los funcionarios de la diputación.
La dirección del hospital ya ha mantenido una primera reunión con la orden de Nuestra Señora de la Consolación. La solución pasa por su marcha del Provincial o su reubicación en otro espacio . La superiora dijo desconocer si existe alguna cláusula que blinde su permanencia en el Provincial.
