El futuro del edificio número 167 de la avenida José Ortiz volvió a colarse en el pleno ordinario del mes de marzo del Ayuntamiento de Almassora por sexta vez consecutiva. En esta ocasión lo hizo a través de una moción presentada por el Partido Popular en la que se solicitan a la Conselleria de Vivienda los permisos necesarios para que autorice al ayuntamiento al derribo del edificio en caso de que ninguna de las soluciones planteadas hasta ahora se lleven a cabo, y el Consell no asuma la opción de la demolición. Después de que el equipo de gobierno solicitara hasta dos cambios por puntualizaciones en la moción presentada, y que el grupo popular aceptara las variaciones, se aprobaba la moción con los votos a favor de todos los grupos, a excepción de Se Puede que argumentó que «en ningún caso el ayuntamiento debe acabar asumiendo el coste del derribo ni las competencias que, en realidad, son de la Consellería».

El equipo de gobierno del Almassora aceptó ayer la aprobación de una nueva moción de los populares para intentar acelerar el proceso de rehabilitación o derribo del edificio del Grupo B. Pese a que todos sus miembros acabaron votando a favor de la moción, la edil de Urbanismo, Carmina Martinavarro quiso puntualizar que «por un lado, hay que dejar claro que la posible construcción de viviendas sería de protección oficial y tuteladas, y no viviendas sociales como en muchas ocasiones se ha afirmado». Además, Martinavarro también solicitó y consiguió la inclusión de un matiz en la moción «para que quede claro que lo solicitaremos si no se puede aplicar ninguna de las propuestas planteadas hasta ahora, y si el Consell decide no llevar a cabo el derribo».

Antes del turno de presentación de mociones, también se aprobó por unanimidad la propuesta de Se Puede para la mejora de los servicios e infraestructuras de los centros sanitarios de Almassora, después de que la regidora Matilde Bagán hiciera un repaso exhaustivo sobre las deficiencias en la gestión y dotación de los centros durante la última década en Almassora.

Y el inicio del pleno ordinario estuvo marcado ayer por el debate en torno a la aprobación de las modificaciones de crédito planteadas por el equipo de gobierno que tal y como explicó el edil de Hacienda Roger Beltrán «permitirán destinar una cifra de dos millones de euros a inversiones». Antes de la aprobación del punto con los votos favorables del equipo de gobierno y de Se Puede y con la abstención de los populares, el debate entorno a la forma en que se han llevado a cabo las modificaciones se dilató durante casi cuarenta y cinco minutos.

Desde Se Puede, su portavoz Sergio Manrique mostró sus «dudas sobre algunos de los muchos puntos modificados, como el gasto excesivo en publicidad, el de la electricidad municipal o la limpieza viaria, para lo que creemos que sería más oportuno realizar campañas reeducativas que aumentar partidas». Desde el Partido Popular, su portavoz en el ayuntamiento Luís Martínez adelantó que se abstendrían porque «aunque en algunas de las cuestiones planteadas estemos totalmente de acuerdo en la modificación, hay otras que nos plantean muchas dudas y otras con las que directamente no estamos de acuerdo». El popular Martínez y el regidor del área económica, Roger Beltrán, volvieron a hablar de la anterior legislatura para defender sus posturas acerca de las modificaciones de crédito.